Accede a la cátedra de escultura, en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona en el año 1874, donde tuvo alumnos como Enric Clarasó y Eduard Alentorn.
Después de una estancia en Madrid, se monta un taller y se instala definitivamente en Barcelona en el año 1862, donde realiza numerosos retratos, escultura aplicada a la arquitectura y obra religiosa y monumental.
1884, Relieve dedicado a las líneas ferroviarias de Antonio López adosado en el pedestal del monumento A López y López.
1887-1889. Esculturas para la fachada neogótica de la catedral de Barcelona: relieves de Santa Eulalia y La Inmaculada en la puerta de acceso y las 76 figuras de las arquivoltas.
1888, Secreto a voces (No se lo digas a papá). Una copia de esta escultura estuvo situada en los jardines de la finca Palmeretes de San Juan de Alicante. La finca, abandonada, fue expoliada en 2014 y la escultura desapareció.
Bibliografía
Alcolea i Gil, Santiago (1989). Escultura Catalana del Segle XIX. Barcelona, Fundació Caixa de Catalunya (en catalán).
Tomo 18 (2004). La Gran Enciclopèdia en català(en catalán). Barcelona, Edicions 62. ISBN84-297-5446-6.