Jesmar es una marca española de juguetes especializada en muñecas, propiedad de la compañía juguetera Falca.
Fundada en 1946 como una empresa dedicada a la fabricación y distribución de juguetes, tuvo su primera sede en Biar, provincia de Alicante. A lo largo de seis décadas lanzó marcas de muñecas como Cocolín (Chiquitin en chile), Mateo o Miryam, y destacó por sus campañas publicitarias bajo el eslogan «Jesmar para jugar».[1] La empresa desapareció en 2005 por problemas económicos y de gestión.[2] En 2019, la juguetera alicantina Falca se hizo con los derechos de la marca y la relanzó en el mercado español.[3]
Historia
Jesmar fue fundada en 1946 por Jesús Juan y María Pérez, un matrimonio alicantino. La empresa se dedicó en su mayor parte a la fabricación y distribución de muñecas, convirtiéndose en una de las más activas del valle del Juguete en la provincia de Alicante, junto con otras firmas como Famosa y Feber.[2]
Toda la empresa se asentó sobre un modelo de gestión familiar. Los cinco hijos varones del matrimonio asumieron distintas parcelas de la gestión, cada uno con un 20% de la sociedad. El primogénito, Jesús Juan, había asumido la presidencia de Jesmar, la dirección de diseño y el área de producción tras la muerte de sus fundadores, mientras que el resto de hermanos ocuparon otros cargos.[4] En 1982, la empresa se convirtió en sociedad anónima y apostó por la expansión internacional, así como por la publicidad en televisión a partir de los años 1990. La fábrica, ubicada en Biar, llegó a contar con más de 250 empleados en una extensión de 40.000 metros cuadrados.[1]
Con la caída del consumo de muñecas, Jesmar diversificó su negocio a otros sectores como artículos de guardería. Sin embargo, los problemas financieros a raíz de una mala gestión le llevaron a declarar la suspensión de pagos en el 2000, seguido por un expediente de regulación de empleo que afectó a noventa trabajadores. Durante unos años negociaron con los bancos la renegocación de la deuda,[2] pero la relación entre los hermanos propietarios había empeorado y la empresa terminó desapareciendo en marzo de 2005.[1][4] En el expediente de extinción, se reveló que la compañía había registrado pérdidas superiores a los dos millones de euros en el último ejercicio.[4]
En 2019, la empresa juguetera alicantina Falca, con sede en Castalla, compró los derechos de la marca Jesmar para convertirla en una nueva línea de productos.[3]
Referencias