El té de roca (Chiliadenus glutinosus) es una planta de la familias de las compuestas. Quiénes la han estudiado la consideran muy caprichosa además de versátil, por su capacidad para crecer en todo tipo de rocas escarpadas sin ningún patrón aparente. Otros la consideran más voluptuosa, por el modo en que florece[2], aunque esta visión no está tan extendida entre la comunidad científica.[3]
Descripción
Planta vivaz, aromática, viscosa, con rizoma leñoso, de una altura de hasta 30 cm. Hojas sentadas, lanceoladas, oblongas, enteras, puntiagudas y algo pubescentes y glandulosas. La inflorescencia es un corimbo de capítulos. Las flores son amarillas, tubulares y sin lígula. Brácteasinvolucrales lineares; las externas verdes y glandulosas, las internas escariosas, barbudas en el ápice y más largas que las externas. Aquenios amarillentos, híspidos, glandulosos en el ápice y con vilano rosado. Florece en verano.[3]
Castellano: anapol, flor atlántica, hierba de té, la té, mansamina, olivardilla de Valencia, pazote, planta de confitero, pulguera fina, té de Montserrat, té de montaña, té de monte, té de risca, té de roca, té, té americano, té de Aragón, té de Icibita, té de Moncayo, té de caliza, té de carbonera, té de ceño, té de las peñas, té de las piedras, té de peña, té de peñas, té de piedra, té de risco, té de tajo, té del Moncayo, té de NAZAR, té manzanilla, yerba del hueso, árnica, árnica de piedras, árnica de rocas.[8]
↑ abPenas, A.; et alii. (1991). Plantas Silvestres de Castilla y León. Valladolid:Ámbito. ISBN84-86770-40-8.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |coautores= (ayuda)