En 1982 se trasladó a Francia y realizó estudios de arte en la Sorbona.[1] Posteriormente estudió Administración Pública y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard.[4]
Inicios en la diplomacia
Inició su vida pública como cónsul de Ecuador en Beirut en 1981. De 1992 a 1998 fue cónsul honoraria en Boston.[2]
En 1995 recibió la llamada del presidente Sixto Durán-Ballén, quien pidió su ayuda y la de Roger Fisher, con quien trabaja Baki, para participar en las negociaciones de paz entre Ecuador y Perú. Ambos aceptaron y se trasladaron a Ecuador para participar del proceso, que desembocó en la firma del Acta de Brasilia en 1998.[5][4]
El presidente Jamil Mahuad la nombró embajadora de Ecuador en Estados Unidos en 1998,[5] puesto que no había sido ocupado por mujer alguna hasta la fecha.[4] Desde su puesto jugó un papel primordial para lograr la renovación del acuerdo de preferencias arancelarias con el país norteamericano.[5]
En 2000 creó la fundación Galapagos Conservancy luego de que tuviera lugar un derrame de petróleo en las Islas Galápagos. La fundación fue creada con la ayuda del magnate estadounidense Donald Trump, a quien Baki había conocido durante un viaje diplomático y con quien granjeó un lazo de amistad a raíz del hecho.[6]
Para las elecciones generales de 2002 participó fallidamente como candidata a la presidencia de la república por el movimiento META.[7]
Desde su cargo gestionó personalmente la realización del certamen de belleza Miss Universo 2004 en Ecuador, logrado gracias a su amistad con Donald Trump, dueño de la empresa organizadora del evento. Frente a las críticas sobre la elevada inversión que requería el ser anfitriones del certamen, Baki aseveró que el dinero no representaba un gasto sino una inversión y que sería una excelente oportunidad para promocionar internacionalmente al país.[9]
Su paso por el ministerio también es recordado por haber sido la encargada de dirigir el grupo negociador que intentó establecer un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El hecho fue ampliamente criticado por grupos indígenas, que realizaron manifestaciones contra la gestión de Baki.[5]
A principios de 2010 fue nombrada jefa del equipo negociador de la Iniciativa Yasuní ITT por el presidente Rafael Correa. La misma tenía como objetivo recaudar 3.600 millones de dólares de la comunidad internacional a cambio de no explotar los aproximadamente 846 millones de barriles de petróleo bajo el Parque nacional Yasuní.[11] Sin embargo, la iniciativa no obtuvo los resultados esperados y fue disuelta a mediados de 2013.[12]