La inmortalidad biológica se refiere a la cualidad por la que ciertas células u organismosno envejecen o incluso revierten este proceso pudiendo, por lo tanto, llegar a vivir indefinidamente sin morir por causa natural. En términos más técnicos, es un estado en el que la tasa de mortalidad por senescencia celular es estable o disminuye, desvinculándola así de la edad cronológica.
Varias especies unicelulares y pluricelulares pueden lograr este estado, sea en cualquier momento de su existencia o luego de haber vivido un largo período de tiempo. Un ser vivo biológicamente inmortal puede de todas formas, morir por causas distintas a la senescencia, como lesiones, envenenamientos, enfermedades, depredación, falta de recursos disponibles o cambios en el medio ambiente.
En biología se usa el término "inmortales" para designar las células que no están sujetas al límite de Hayflick, el punto en el que estas ya no pueden dividirse debido a daños en el ADN o a telómeros acortados.[1]
Antes del establecimiento de la teoría de Leonard Hayflick, el biólogo y premio nobel francés Alexis Carrel (1873-1944) había propuesto la hipótesis errónea de que las células somáticas normales podían ser inmortales.
El término "immortalización" fue aplicado primero a las células de cáncer que presentaban una sobrexpresión de la enzima telomerasa, y por tanto evitaban la apoptosis (muerte celular programada).
Se pueden crear líneas celulares inmortales de células cancerosas mediante la inducción de oncogenes o la pérdida de genes supresores de tumores.
Una forma de inducir la inmortalidad es mediante la inducción mediada por virus del antígeno T grande, comúnmente introducido a través del virus simio 40 (SV-40).
Células inmortales
Muchos organismos unicelulares envejecen: al pasar el tiempo, se dividen menos frecuentemente y finalmente mueren. Las bacterias y levaduras que se dividen de forma asimétrica envejecen también. Sin embargo, algunas bacterias y levaduras pueden ser biológicamente inmortales bajo condiciones ideales de crecimiento.[3] Bajo estas condiciones, cuando una célula se divide simétricamente produce dos células hijas, y el proceso de división celular puede restaurar la célula a un estado joven.
Algunos autores, entre ellos Lynn Margulis, opinan que todas las bacterias, además de los protoctistas no sexuales, son potencialmente inmortales, ya que pueden dividirse indefinidamente si cuentan con los nutrientes necesarios y no están sometidas al límite de Hayflick.[4][5]
Organismos pluricelulares
Según la base de datos de longevidad y envejecimiento animal (Animal Aging and Longevity Database), la lista de organismos con una tasa de envejecimiento insignificante (junto con longevidad estimada en medio salvaje) incluye:[6]
Las hydras son un género del filo de los cnidarios. Todo los cnidarios pueden regenerarse, lo que les permite recuperarse de heridas y reproducirse asexualmente. Las hydras son animales sencillos de agua dulce que poseen simetría radial y no poseen células postmitóticas.[7]
Este ciclo puede repetirse indefinidamente, volviéndolas biológicamente inmortales. Este organismo es originario del mar Caribe, pero actualmente se ha extendido alrededor del mundo.
↑Margulis, Lynn; Sagan, Dorion (1998). «4. El beso de la muerte: sexualidad y mortalidad». ¿Qué es el sexo?. Barcelona: Tusquets Editores S.A. ISBN978-84-8310-608-2. «Los animales evolucionaron a partir de protoctistas inmortales que inventaron la mortalidad y se asentaron. Todavía se desarrollan a partir de células huevo inmortales. Normalmente reprimidas, las células corporales sometidas a estrés revierten a veces a su modo de reproducción ancestral volviéndose cancerosas».
↑Coelho M1, Dereli A, Haese A, Kühn S, Malinovska L, DeSantis ME, Shorter J, Alberti S, Gross T y Tolić-Nørrelykke IM (7 de octubre de 2013). «Fission Yeast Does Not Age under Favorable Conditions, but Does So after Stress.». Current Biology23 (19): 1844-1852. doi:10.1016/j.cub.2013.07.084.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑De Vito (2006). «Evidence of reverse development in Leptomedusae (Cnidaria, Hydrozoa): the case of Laodicea undulata (Forbes and Goodsir 1851)». Marine Biology. doi:10.1007/s00227-005-0182-3.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
Dr. R. Michael Perry. Forever For All: Moral Philosophy, Cryonics, and the Scientific Prospects for Immortality, Universal Publishers, 2001. ISBN 1-58112-724-3
Martínez, D.E. (1998) "Mortality patterns suggest lack of senescence in hydra." Experimental Gerontology 1998 May;33(3):217–225. Full text.