Algunos autores definen el impasto como técnica de alfarería que trabaja los vasos a mano (característica de la Edad del Hierro), que utiliza arcillas impuras con cierto contenido de sílice.[2] En otros estudios aparece definido como un tipo de cerámica bruñida normalmente hecha a torno y decorada con relieves o impresiones. Aunque las superficies estaban pulidas o bruñidas, el material con que se fabricaban estaba pobremente depurado.[3] Este tipo de cerámica puede tener decoración geométrica y variar de tonalidad.
Tipos de impastos
Las cerámicas llamadas impastos pueden ser subdivididas en función del color:[4]
Impasto rojo: muy pobremente trabajados, con muchas impurezas (fundamentalmente mica y arena). Las superficies varían entre distintas tonalidades rojas.
Impasto marrón: con muchas impurezas, y en tonalidades marrones.
Impasto gris: con muchas impurezas y en tonalidades grises.
Una segunda clasificación, por el tratamiento, los divide en pulidos y no pulidos.[4]