Iglesia de Santo Domingo (Cuzco)

Convento de Santo Domingo
 Patrimonio de la Humanidad (parte de «Ciudad del Cuzco», n.º ref. 273) (1983)
Enlace a ficha de Patrimonio de la Humanidad.

Monumento Histórico Artístico R.S.Nro.2900-72-ED (28 de diciembre de 1972)

Coricancha y convento de Santo Domingo.
Localización
País Perú Perú
División Cuzco
Subdivisión Cusco
Localidad Cusco
Dirección Calle Arraniyoq s/n, Cusco 08002
Coordenadas 13°31′12″S 71°58′33″O / -13.5201, -71.9757
Información religiosa
Culto Iglesia católica
Arquidiócesis Arquidiócesis del Cusco
Orden Dominicos
Acceso Turístico
Uso Religioso
Museo
Estatus Parroquia
Patrono Santo Domingo
Historia del edificio
Fundación 1680
Derrumbe 1650
Reconstrucción 1650 - 1681
Datos arquitectónicos
Tipo Cruz latina
Materiales Piedra
Torres 1
Campanarios 1
Longitud Total: 62 metros
Anchura 24 metros
Mapa de localización
Convento de Santo Domingo ubicada en Perú
Convento de Santo Domingo
Convento de Santo Domingo
Ubicación en Perú.
Sitio web oficial

El Convento de Santo Domingo es un convento de la Orden de Predicadores en la ciudad del Cuzco (Perú), construido sobre el templo del Coricancha.

Historia

Fue Juan Pizarro, hermano del conquistador, quien cedió a la congregación el terreno del templo aborigen, luego de haberlo recibido en la repartición de solares ocurrida en octubre de 1534.

El primer prior del convento de Santo Domingo fue fray Juan de Olías, quien vino a ocuparlo con un grupo de misioneros venidos desde México.

Su construcción le llevó varios años a esta comunidad, siendo finalmente consagrada oficialmente en 1633.

En 1650 el terremoto le causó graves daños a la infraestructura del convento, quedando intacto el incaico Coricancha. La reconstrucción demoró hasta 1680.

Luego del terremoto de 1950, la iglesia de Santo Domingo fue el templo cusqueño que más graves daños sufrió en la ciudad. Se derrumbaron los arcos de la torre, el crucero sufrió destrucción considerable, el ángulo noroeste se inclinó hacia el exterior, el muro del ábside se resquebrajó y el balcón que dominaba la ciudad se cayó. En el claustro, todos los arcos se desajustaron por lo que todos los aposentos del segundo piso quedaron inhabitables[1]​.

Esta Iglesia de tres naves cuenta con una cúpula, una bella sillería para el coro tallada en cedro, estando adornados los muros con azulejos sevillanos.

Referencias

  1. Kubler, 1953, p. 10-12.

Fuentes

Libros y publicaciones