Originariamente llamado «huevos de los montes», parece ser que el nombre actual se popularizó en la Venta de Alfarnate, situada en la carretera de Málaga a Granada, lugar significativo en la historia del bandolerismoandaluz. En esta venta se organizaban concursos de comer huevos a los bestia, a veces preparados con huevos de avestruz.