Hospedería del Errante

La Hospedería del Errante,[1][2]​ es una hospedería chilena, y forma parte de las obras construidas dentro del contexto de la Ciudad Abierta. Comenzó a ejecutarse en 1981, y a contar de esa fecha se le han realizado mejoras y modificaciones, al menos hasta el año 2000, cuando finalizó el plazo de ejecución original del proyecto de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica "Cierre de lo Inconcluso de la Hospedería del Errante y Cualificación de los Umbrales Interiores de Iluminación, Ventilación y Cromatismo de las Orientaciones Cenitales", N°1980307, postulado el año 1998.[3]

El suelo de la obra se compone de un radier fino, madera, muros son de albañilería, tabiquería y paredes vidriadas, una cubierta de planchas de madera y de zinc. Posee una superficie interior aproximada de 215 m².

Sobre el autor

Si bien comúnmente se considera que las hospederías, son concebidas y ejecutadas de manera colectiva, la Hospedería del Errante se encuentra claramente asociada al nombre de Manuel Casanueva Carrasco, arquitecto a quien se atribuye la concepción del proyecto de manera prácticamente exclusiva.[4]​ De hecho la base teórica para la formulación del proyecto de la Hospedería del Errante, está contenida en la Tesis del Arquitecto Orfebre (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de 1991),[4]

Nombre de la obra

El nombre de la obra proviene de un texto de Godofredo Iommi, denominado "Carta del Errante", el cual fue publicado el 23 de junio de 1976.[5]​ En dicho texto se establece el debate entre poesía y realidad, mencionando entre otros a Arthur Rimbaud, el Conde de Lautréamont, André Breton y Friedrich Hölderlin.

Primera parte de la construcción: Años 1981 a 1997

La primera parte de las obras se inició en 1981. A la Ciudad Abierta, se le donó un galpón de acopio, una estructura básica de elementos metálicos y albañilería, de la cual solo alcanzó a construirse la estructura primaria, siendo atribuida la detención de la ejecución a la crisis económica que afectó a Chile en 1982.[6]​ La estructura quedó entonces en abandono, y sometida al deterioro producto de la exposición a la intemperie.

Segunda parte de la construcción: Años 1998 a 2000

Posteriormente la obra fue retomada, siendo remodelada y reformulada, en esta parte jugó un rol fundamental, el proyecto de investigación aprobado por el Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica el año 1998,[7]​ el cual consistía en graduar las energías de la intemperie. En este proyecto se abordaron dos temáticas principales, la iluminación y el viento, dos energías naturales de la intemperie, es por ello que la forma responde a estas energías con dos estructuras: el fuselaje (para protegerse de la energía eólica) y la celosía (para protegerse de la energía lumínica). Los fuselajes entonces, encaran los efectos de los elementos que se comportan como fluidos, el viento y la lluvia, y las celosías, como dispositivos de control. Para ver el comportamiento real del viento en la estructura, se desarrollaron modelos, los cuales fueron sometidos a túneles de fluidos.

Con respecto a la forma, también existe un investigación de carácter plástico, que consiste en el efecto virtual del impacto de un cubo sobre las superficies. Todo esto forma parte de una aproximación a la forma desarrollada por Manuel Casanueva, a lo largo de su carrera como investigador y docente.

En su conjunto, el proyecto busca, mediante el uso de los fuselajes y celosías, graduar la luz, para lograr una habitalidad interior de confort.

Repercusiones

De acuerdo a Matteo Sangalli, en una charla dictada el 21 de enero de 2005, la Hospdería del Errante, es "la obra más representativa del pensamiento de la Escuela" [8]

Referencias