Hongos carnívoros u hongos depredadores son hongos que obtienen algunos o la mayoría de sus nutrientes al atrapar y digerir animales diminutos o microscópicos.[1] Más de 200 especies han sido descritas, pertenecientes a los filosAscomycota, Mucoromycotina y Basidiomycota. Suelen vivir en el suelo y muchas especies atrapan o paralizan nematodos (hongos nematófagos), mientras que otros atacan amebas o colémbolos .
Los hongos que crecen en la epidermis, el pelo, la piel, las uñas, escamas o plumas de animales vivos o muertos son considerados como dermatofitos, más que carnívoros. De manera similar, los hongos que están en los orificios y el tracto digestivo de los animales no son carnívoros, y tampoco lo son los patógenos internos. Los que son patógenos patógenos de insectos (que paralizan y colonizan los insectos) normalmente no son considerados carnívoros si el talo fúngico está principalmente en el insecto como lo hace Cordyceps, o si se aferra al insecto como los Laboulbeniales. Todos estos son más bien considerados parasitarios o carroñeros.
Dos mecanismos básicos de captura han sido observados en los hongos carnívoros que son depredadores sobre los nematodos:
Anillos de constricción (trampas activas)
Estructuras adhesivas (trampas pasivas)
La secuenciación de ADN ribosomal ha demostrado que este tipo de trampas se produce en linajes de hongos separados,[2] un ejemplo de evolución convergente.
Referencias
↑Pramer, D. 1964. Nematode-trapping fungi. Science144: 382–388.
↑Ahrén, D., M.U. Bjõrn & A. Tunlind 1998. Phylogeny of nematode-trapping fungi based on 18S rDNA sequences. FEMS Microbiology Letters158: 179–184.