La homogeneización es un paso muy común en la preparación de muestras biológicas antes del análisis de ácidos nucleicos y proteínas, o del estudio de células, metabolismo, agentes patógenos y otros muchos objetivos.
Técnicas de homogeneización
El proceso de rotura celular se puede producir por tres mecanismos:[1]
Se han desarrollado muchos modelos utilizando diferentes tecnologías físicas para la disgregación.[2] El mortero con mazo, utilizado durante miles de años, es una herramienta estándar, incluso en los laboratorios modernos. Otras soluciones más modernas se basan en instrumentos del tipo de las batidoras o trituradoras (también empleadas en la cocina), molinillos de aspas, el tratamiento ultrasónico de alta presión, y otros dispositivos físicos.
La siguiente tabla ofrece una visión de conjunto de estos instrumentos, su fundamento teórico y el tipo de materiales sobre los que consiguen mayor eficacia.[3]
Considerando que las tecnologías más antiguas solo se centraban en la disgregación de los materiales, las nuevas tecnologías también tienen en cuenta otros aspectos de calidad o medioambientales, tales como la contaminación cruzada, la formación de aerosoles, el riesgo de infección, o el ruido.
Tipos de homogeneizadores utilizados en las industrias
Existen dos tipos de homogeneizadores ampliamente utilizados en las industrias alimenticias, farmacéuticas, cosmética, química entre otras y se utilizan según el proceso, volumen de producción y resultados deseados por lo que podemos encontrar homogeneizadores de inmersión también llamados homogeneizadores por lotes y homogeneizadores de recirculado también llamados homogeneizadores en línea. Estos equipos no solo mezclan, si no también emulsiona, homogeneiza, solubiliza, suspende, dispersa y desintegra partículas sólidas, con lo cual reduce de tamaño en la medida que sea requiera en el proceso.
Los homogeneizadores por inmersión se pueden colocar en las siguientes posiciones
Superior en tanque abierto.
En esta posición se trabaja con presión atmosférica. Adicionalmente se le puede instalar un soporte de elevación o se coloca directamente en el recipiente con una brida o un sujetador.
Superior en tanque cerrado.
La otra opción es colocar el homogeneizador de inmersión en un recipiente cerrado, lo cual permite trabajar con diferentes presiones.
Lateral del tanque.
Esto es ideal cuando tenemos tanques muy profundos y estrechos o cuando el espacio superior es limitado.
Fondo del tanque.
Cuando el nivel del producto a homogeneizar queda demasiado abajo en el tanque y colocar un homogeneizador en la parte superior genera gran dificultad.