La hipertensión pulmonar persistente (HPP) es un estado fisiopatológico caracterizado por el mantenimiento de una presión arterial elevada de forma anormal en la circulación pulmonar después del nacimiento, que la consecuencia más importante que trae es el cortocircuito derecha - izquierda por el agujero oval y por el conducto arterioso.[1][2][3]
Causas
- Mala adaptación
- Muscularización excesiva
- Hipoxia fetal crónica
- Hipertensión pulmonar fetal.
- Cierre intrauterino del conducto arterioso.
- Hipertensión sistémica fetal.
- Cardiopatías congénitas asociadas.
- Hipodesarrollo
- Hipoplasia pulmonar.
- Infecciones intrauterinas.
- Obstrucción del flujo pulmonar
Cuadro clínico
Complicaciones
Véase también
Referencias