Herminio Ahumada nació en la población de Soyopa en el estado de Sonora y realizó sus estudios básicos en la ciudad de Nogales, Arizona. Estudiante muy destacado, en dos años completó los estudios correspondientes a 5 grados escolares. Realizó estudios profesionales en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México de donde egresó con el título de abogado.
Tras terminar sus estudios y su participación olímpica, Herminio Ahumada se involucró en la actividad política como opositor al intento de reelección de Álvaro Obregón en las elecciones de 1928, llegando a pedir personalmente a Obregón que no se postulara a la misma traicionando el postulado revolucionario de la No reelección.
Ocupó el cargo de secretario ejecutivo del Partido Nacional Antirreeleccionista en Sonora en 1926 y en 1929 —tras el asesinato de Obregón— al convocarse nuevas elecciones fue secretario particular del candidato opositor José Vasconcelos. Durante este periodo contrajo matrimonio con la hija de éste, Carmen Vasconcelos.
Desde 1940 había llegado a la presidencia de México Manuel Ávila Camacho, quien estableció una política de unidad nacional que pronto se tradujo en el desplazamiento de las políticas y personajes de izquierda en el gobierno y el acercamiento a actores políticos opositores al gobierno que se proclamaba emanado de la Revolución Mexicana, entre ellos el propio Ahumada.
En consecuencia y a propuesta del propio Ávila Camacho, Herminio Ahumada fue postulado por el Partido de la Revolución Mexicana hoy el Partido Revolucionario Institucional, como candidato a diputado federal en representación del Distrito 2 de Sonora; obtuvo el triunfo y resultó elegido a la XXXIX Legislatura de aquel año al de 1946.
Fue elegido presidente de la Cámara de Diputados para el mes de septiembre de 1944,[2] correspondiéndole por tanto presidir la sesión en que rendiría su cuarto informe de gobierno el presidente Manuel Ávila Camacho y luego pronunciar la respuesta oficial a este. En dicha respuesta, redactada según la opinión mayoritaria siguiendo los deseos del propio Ávila Camacho, criticó abiertamente a los políticos de izquierda al acusarlos de propiciar la inmoralidad, el radicalismo y la anarquía[3] y llegó a utilizar citas religiosas.[4]
Apenas concluyó la sesión de Congreso General y se retiró del recinto el presidente, el sector de diputados izquierdistas encabezado por Fernando Amilpa y Carlos A. Madrazo, atacó a Ahumada calificándolo de reaccionario y traidor a la revolución por su discurso y logrando su destitución de la presidencia de la Cámara.[3] Enterado de ello Ávila Camacho, ordenó su restitución, sin embargo en la siguiente sesión del 5 de septiembre la Cámara acordó desconocer todos los acuerdos logrados en la reunión del día 1, al calificarlos de ilegales, pero confirmó el desplazamiento de Ahumada de la presidencia, siendo suplido por el vicepresidente Raúl Lozano Ramírez.[5]
Ramírez, José Agustín (2001). Tragicomedia mexicana 1: La vida en México de 1940 a 1970 (2 ed. edición). México, D. F.: Editorial Planeta. ISBN9684067593.