Los cuerpos de las válvulas son generalmente de vidrio, mientras que las piezas que cierran o cortan el paso del líquido son de vidrio o teflón. Cuando la pieza interior de cierre es de cristal, el mango que permite manipularlo y la propia pieza de cierre se funden en una sola pieza de vidrio. Cuando el cuerpo de la válvula y el cierre se hacen de vidrio, se utiliza generalmente algo de grasa para conseguir un buen sellado, así como para evitar que las dos piezas de la llave de paso se empotren o agarroten y prevenir su rotura al intentar despegarlas posteriormente.
Llaves de paso de tres vías
Existen algunas llaves de paso especiales, tales como un diseño doble oblicuo utilizado en las líneas de Schlenk que permiten la aplicación de gas inerte y de vacío, controlando ambas con la misma llave de paso.
Las llaves de Winkler Clemens[1] poseen tres vías y admiten dos posibles conexiones: En el dibujo mostrado se observa como se puede conectar:
la vía superior curva con la vía inferior (A; derecha), o bien,
la vía superior recta con la vía inferior (B: izquierda).
Una posición intermedia mantendría cerrada la llave e impediría la circulación de líquido o gas.
Galería
En las siguientes fotografías, se observan llaves de paso o grifos de cierre correspondientes a varios elementos de vidrio comunes en un laboratorio.
Grifo de cierre con el cuerpo de vidrio y el cierre de teflón y plástico
Operador de laboratorio manipulando el grifo de cierre de un embudo de decantación modificado.
Llave de paso de tres vías.
Llave de paso de dos vías, en una línea de vacío.
Otra llave de paso de tres vías, mostrando la grasa entre las piezas de vidrio.
Grifo de cierre en la tapa de un desecador al vacío.
Referencias
↑Handbook of Technical Gas-analysis. Clemens Winkler. 1902. Pág. 22