Se trata de una época histórica en la que el poder de las polis griegas y las manifestaciones culturales que se desarrollaron en ellas alcanzaron su apogeo.
Posteriormente, Jerjes comandó otra expedición persa que llegó a saquear Atenas, pero en 480 a. C. fue derrotada en la batalla de Salamina y en 479 a. C. en la batalla de Platea. Tras estas derrotas, los persas se retiraron definitivamente de Grecia.
Anteriormente, en el 490 a. C., se había fundado una liga similar entre las ciudades del Peloponeso (liga del Peloponeso), dirigida y dominada por Esparta. Aprovechando el descontento general de las ciudades griegas, la Liga del Peloponeso empezó a enfrentarse a Atenas. En el año 431 a. C. se desató una serie de guerras como no las había tenido Grecia en siglos pasados. El casus belli fue que la isla de Corcira (Corfú) tenía una disputa con Corinto, ciudad aliada de Esparta, y Atenas ofreció ayuda a dicha isla. Así comenzó la guerra del Peloponeso que duró 27 años. Las ciudades griegas entraron en el conflicto, aunque el peso de la guerra recayó sobre las dos ciudades rivales: Atenas y Esparta. Atenas mostró su superioridad por mar, mientras que Esparta demostró que por tierra era casi invencible. Los espartanos invadieron el Ática, territorio que pertenecía a Atenas. Pericles tuvo que proteger a su gente detrás de los Muros Largos, un recinto amurallado entre la ciudad y el puerto de El Pireo. Allí, hacinados y con malas condiciones higiénicas se desencadenó una epidemia de peste, a causa de la cual murieron miles de personas, entre ellas el propio Pericles año 429 a. C.
La liga del Peloponeso derrotó definitivamente a Atenas y a sus aliados en el año 404 a. C. y se produjo un periodo de hegemonía de Esparta.
Tebas luchó contra la hegemonía de Esparta, primero en solitario y más tarde apoyada por Atenas y tras derrotar a Esparta en la batalla de Leuctra en 371 a. C., Tebas logró la hegemonía.
En el 338 a. C. el rey de MacedoniaFilipo II venció a una alianza de ciudades estado compuesta principalmente por Atenas y Tebas en la batalla de Queronea. La batalla fue la culminación de la campaña griega de Filipo II (339-338 a. C.) y acabó en una victoria decisiva de los macedonios.
La arquitectura griega antigua se distingue por sus características altamente formalizadas, tanto de estructura y decoración. Esto es particularmente cierto en el caso de los templos donde cada edificio parece haber sido concebido como una entidad escultórica dentro del paisaje, con mayor frecuencia planteado en un terreno elevado para que la elegancia de sus proporciones y los efectos de la luz sobre sus superficies puedan verse desde todos los ángulos. Nikolaus Pevsner se refiere a "la forma plástica del templo [griego]... colocado ante nosotros con una presencia física más intensa, más viva que la de cualquier edificio posterior".
En pintura, a pesar de haberse perdido la mayor parte de las obras, que no conocemos más que por descripciones o por copias en soportes como el mosaico, se ha perpetuado la fama de los pintores: además del mítico Apeles, se conservan los nombres de Polignoto, Paneno, Apolodoro, Zeuxis y Parrasio. La cerámica, además de arte en sí mismo, fue un destacado soporte para la pintura, que en esta época pasó a la fase de "figuras rojas". La arquitectura y la escultura, que estamos acostumbrados a ver en mármol, se policromaban por afamados pintores. Los griegos de la Antigüedad consideraban "imperfecta" (es decir "no terminada") una obra que no se concluyera por un pintor.[2]
El Estoicismo fue una de las escuelas filosóficas fundadas en Atenas a principios de siglo III a. C. con su fundador Zenón de Citio, una filosofía basada en el dominio y control de los hechos y pasiones, basándose en la tolerancia y autocontrol. Gran variedad de filósofos siguieron sus pasos, como Epicteto y Séneca. Desde entonces se han visto resurgimientos, sobre todo en el Renacimiento y en la era Contemporánea.
Un hecho importante de la cultura griega, siguen siendo las literaturas de la Iliada y la Odisea del poeta Homero, la libertad intelectual y humana provino de este hecho, profundizando los instintos de independencia del ser helénico.
La historia como disciplina científica se desarrolló a lo largo del siglo V a. C. Heródoto y Tucídides son considerados como sus iniciadores, y los logógrafos sus precursores.
Oratoria
La oratoria política tuvo su auge en el siglo IV, en Atenas. Los principales exponentes de este género fueron Isócrates, Esquines y Demóstenes. Antes que ellos se había destacado Lisias.
Uno de los elementos comunes de toda la cultura griega fue el culto a los mismos dioses, aunque cada ciudad tenía peculiaridades en el culto. Algunos santuarios llegaron a adquirir un estatus panhelénico como el oráculo de Delfos y el santuario de Asclepio en Epidauro.
↑Wolfgang Helbig, Führer durch die öffentlichen Sammlungen klassischer Altertümer in Rome (4th ed. Tübingen 1963-72) vol. III, pp 268-69. Fuente citada en Ares Ludovisi.
↑El color de los dioses, exposición, Museo Arqueológico Regional / Stiftung Archäeologie, Alcalá de Henares, 2009-2010.
MARTIN, Thomas R.: An Overview of Classical Greek History from Mycenae to Alexander (Panorama de la historia de la Grecia Antigua desde la época micénica hasta la de Alejandro); texto inglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus.