La película tuvo una recepción mixta de crítica y público. En el sitio web especializado en reseñas cinematográficas Rotten Tomatoes tiene un 58% de aprobación de la audiencia.[4] Para Joe Leydon de la revista Variety, la película "es una mezcla estupefacta de comedia caricaturesca, sátira simplista y melodrama al borde de la histeria. El director Ernest Dickerson no consigue establecer un tono coherente y, lo que es peor, se niega a frenar los excesos autoindulgentes de los productores-estrellas Whoopi Goldberg y Danny Glover".[2]