Eliminar al enemigo en oportunidad favorable y apoyar los requerimientos de apoyo logístico propios a fin de contribuir la consolidación de las islas Malvinas, impedir su recuperación por parte del enemigo y apoyar las acciones de la Gobernación Militar.
La Fuerza de Tareas 80 redactó su Plan de Operaciones, por el cual definía su organización, situación, fuerzas enemigas, fuerzas amigas, unidades agregadas, misión, ejecución e instrucciones de coordinación.[7]
Coordinación con la Fuerza Aérea Argentina
El Comando de la Aviación Naval —COAN— y el Comando de Operaciones Aéreas —COA— convinieron la constitución de grupos asesores y el desarrollo de ataques conjuntos.[8] Los militares argentinos aeronáuticos y navales satisficieron recíprocamente requerimientos producidos por las carencias de equipamiento y entrenamiento respectivas para enfrentar la guerra aeronaval que habría de producirse.[8] En este sentido, el COAN designó un equipo de oficiales superiores y jefes a fin de integrarse al Estado Mayor de la Fuerza Aérea Sur en calidad de asesores y coordinadores en materia de operaciones militares aeronavales.[9]
Legado
Se otorgó al Comando de la Aviación Naval la condecoración «Honor al Valor en Combate» «en reconocimiento por los hechos heroicos y acciones de mérito extraordinarios realizados en operaciones durante la campaña Malvinas».[10]
Yofre, Juan Bautista (2011). 1982: los documentos secretos de la guerra de Malvinas/Falklands y el derrumbe del Proceso (2.ª edición). Buenos Aires: Sudamericana. ISBN978-950-07-3666-4.