Entre 1662 y 1671 desempeñó interinamente la presidencia del Consejo de Indias ante la ausencia del presidente titular Gaspar de Bracamonte Guzmán,[2] y en un breve periodo de 1677, la gobernación del Consejo de Castilla, por muerte de su antecesor Pedro Núñez de Guzmán.[3] En reconocimiento a los servicios prestados, en 1678 Carlos II le otorgó el título de conde de Francos.[4]
En los últimos años de su vida abrazó el estado eclesiástico. Muerto en Madrid a los 79 años, fue enterrado en la iglesia de San Julián de Salamanca, donde todavía se conserva su estatua orante, atribuida a Juan Rodríguez.[5]
Dejó escritas varias obras de carácter jurídico, algunas de ellas bajo el seudónimoanagramático de Roman Sforcia Cusani.[6]