El Fiesta Bowl nació para asegurar una plaza a los equipos de la Western Athletic Conference en un bowl de postemporada, ya que ni la Universidad de Wyoming en 1968, ni la Estatal de Arizona en 1969 habían recibido invitación alguna. El Fiesta Bowl se creó con la premisa de que una de las invitaciones al partido la obtuviera directamente el ganador de la WAC.
Con el paso del tiempo fue ganando prestigio e incluyendo equipos de las conferencias Big Ten, Pac-12 y Big 12. En 1992 se integró en la Bowl Coalition y añadió a los equipos subcampeones de la Big East y de la Big Eight a su historial. En 1995 se incorporó a la Bowl Alliance y fue el partido que decidió el campeonato nacional entre los campeones de la Big Eight y la SEC. En 1996 y 1997 lo jugaron los campeones de la Big 12 y la Big East. Entre 1998 y 2006 formó parte del Bowl Championship Series, por lo que recibía al campeón de la Big 12 y a otro equipo destacado a nivel nacional, siendo además sede del campeonato nacional en 1999 y 2003. En 2014 pasa a ser uno de los bowls que acogen las semifinales del College Football Playoff.