Fernando Tomás Maestre Gil (Sax, Alicante, 11 de enero de 1976)[1][2] es un biólogo y ecólogo, catedrático universitario e investigador español.[3]
Biografía
Licenciado y doctorado en Biología por la Universidad de Alicante, en ambos casos con Premio Extraordinario,[4] obtuvo una beca Fulbright que le permitió una estancia de dos años en la universidad estadounidense de Duke.[1] También ha realizado estancias en otras universidades estadounidenses, en la Universidad Libre de Berlín (Alemania) o en la Universidad de Lanzhou (China), entre otras.[5] A su regreso a España en 2005 se incorporó a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) como investigador y después como catedrático de Ecología. En 2019 quedó en excedencia en la URJC para dirigir el Laboratorio de Zonas Áridas y Cambio Global en la Universidad de Alicante en calidad de investigador distinguido.[4][3]
El campo de investigación de Maestre Gil se centra, fundamentalmente, en el estudio de la ecología de los sistemas y zonas áridas, y como estos se enfrentan al cambio climático, la desertificación y la intervención humana; la relación entre biodiversidad y el funcionamiento y restauración de los ecosistemas dañados.[5][1][2] En 2014 obtuvo un Consolidator Grant del Consejo Europeo de Investigación.[3] Maestre Gil es considerado un referente internacional en sus investigaciones,[6] ha publicado más de 240 artículos científicos en revistas de prestigio como Nature o Science, seis libros, es investigador principal en más de una quincena de proyectos,[1] ha dirigido diez tesis doctorales y se sitúa en el 1% de los autores más citados del mundo en su área desde 2018.[6]
A lo largo de su carrera ha recibido diferentes reconocimientos y premios como el de investigadores jóvenes de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 2013, el Premio de Investigación "Miguel Catalán" de la Comunidad de Madrid y el Premio Humboldt de Investigación de Alemania, ambos en 2014.[1] En 2020, fue galardonado con el Premio Rey Jaime I de Protección del Medio Ambiente de la Generalidad Valenciana «por su trabajo pionero [que] ha contribuido a la formación del Paradigma del Desarrollo de Zonas Áridas, una nueva manera para estudiar la desertificación, que está influyendo no solo en la investigación, sino también en la gestión y en los esfuerzos de la política mundial para confrontar este fenómeno».[6]
Referencias