El joven e inexperto ahijado de un millonario se enamora de una cantante de cafetín que se encuentra casada. El millonario se opone a esa relación pues siente una "extraña ternura" por el muchacho.
”El primer amor de un adolescente, coincidente con la súbita pasión de una mujer mala, como ella se define, están observados desde la perspectiva corriente: el deslumbramiento juvenil, la mujer experta que inicia al muchacho, la desilusión final. Los personajes son verosímiles pero unilaterales, sin matices. Por otra parte, hay demasiadas canciones…fragmentación del relato (que)…quiere ocultar las contradicciones o reiteraciones en que la narración pudiera incurrir. …Tinayre…es un técnico eficiente, sin duda, pero en Extraña ternura su habilidad sólo le sirve para sortear las trampas más obvias de la sensiblería lacrimógena.”[1]
”El talento y la capacidad del director …son algo que está fuera de discusión…El día que disponga de un buen librero y de un conjunto importante de artistas, hará la gran obra del cine nacional.”
En nota firmada como J.H.S. en La Prensa se expresó:
”Es un tipo de cine que no interesa, que nada enseña ni informa, que nada deja.”
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995) pág. 219/220. Buenos Aires, Editorial Corregidor. ISBN950-05-0896-6.