El estilo del relax es un estilo arquitectónico desarrollado en Málaga y la Costa del Sol entre 1953 y 1965, que se encuadra dentro de la corriente del estilo internacional. Se trata de un estilo con peculiaridades propias ligadas a la expansión del turismo de masas, surgido de manera espontánea a raíz de las necesidades de promoción de la Costa del Sol en el mercado internacional y carente de bases teóricas. El término fue acuñado por los investigadores Diego Santos y Juan Antonio Ramírez en 1987.[1]
Según la profesora María Teresa Méndez Baiges, la carencia de un patrimonio histórico-artístico tan significativo como el de las ciudades vecinas de Córdoba, Granada y Sevilla, fue un factor decisivo en favor del desarrollo del estilo del relax en Málaga y su provincia,[1] donde se pretendió reflejar una modernidad exagerada y desinhibida mediante la combinación de elementos radicalmente opuestos unidos por el funcionalismo estricto imperante en la época.[2] Siendo una arquitectura dedicada al ocio, el estilo conjuga el funcionalismo con lo kitsch con la finalidad de transmitir una imagen optimista y divertida, opuesta a la moral franquista de las autoridades.