La primitiva escuela fue instalada inicialmente en el n.º 12 de la calle de Fernando el Católico, de Madrid, en unos locales pertenecientes al antiguo Asilo de San Bernardino. En 1934 se trasladó a los terrenos llamados de "La Tinaja", junto a la ermita de San Antonio de la Florida, y en los que estuvo también la Escuela-Fábrica de los Zuloaga.[2]
En 1920, Alcántara consiguió superar los laberintos administrativos al lograr un acuerdo entre el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, de una parte, y el Ayuntamiento de Madrid, de la otra. Ambas instituciones compartirían a partir de ese momento la responsabilidad y el mecenazgo de la nueva Institución, quedando a cargo de la Escuela Municipal las enseñanzas básicas, de grado elemental y medio, y dependientes del Ministerio las especialidades superiores en sus ramas técnica y artística. La construcción de un edificio de nueva planta, encargada al arquitecto Luis Bellido González, y la dotación en las instalaciones de molinos, prensas, tornos y hornos, completarían la realización del proyecto.[1]
Medio siglo después, en 1984, con la separación de los organismos de gestión municipales y estatales,[a] se crearon dos centros oficiales: la Escuela de Arte Francisco Alcántara, dependiente de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, y la Escuela Municipal de Cerámica.[3] Separados por el jardín, ambos organismos docentes funcionan independientes desde dicha gestión de 1984. El último paso burocrático lo dio dicha Comunidad, implantando los estudios superiores de la especialidad con la finalidad de adaptarse al sistema educativo y a las nuevas tecnologías aplicables a la enseñanza del oficio alfarero.[4]
La Escuela de Cerámica Francisco Alcántara, dentro del marco de la homónima Escuela de Arte, continúa emplazada en el parque del Oeste, próxima al edificio y horno de la antigua Real Fábrica de La Moncloa. La aulas y talleres alfareros, instalados en el pabellón Bellido, cuentan con el singular espacio del jardín diseñado por Javier de Winthuysen.
↑Provocando una serie de denominaciones de confusa titularidad, desde la Fábrica y Escuela de Artes Cerámicas de La Moncloa, donde estuvieron los Zuloaga en el siglo XIX, y la Escuela-taller municipal de Artes industriales creada por Alcántara al inicio del XX junto a la Escuela Oficial estatal, que se desglosaron en la Escuela de Arte Francisco Alcántara (controlada por la Comunidad) y Escuela Municipal de Cerámica (controlada por el Ayuntamiento).
Referencias
↑ abGonzález Puentes, Rosario (2004). Biografía de Don Francisco Alcántara Jurado: (fundador de la Escuela Nacional de Cerámica). Córdoba: Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba Obra Social y Cultural. ISBN978-8479594763.