Fue edificada en el siglo XV a varios cientos de metros de la entonces villa de Moguer. De esta época solo se conserva el camarín del altar mayor, ocupado por la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, puesto que hubo que reedificar el edificio prácticamente en su totalidad tras el terremoto de 1755. Durante la ocupación francesa fue utilizada para albergar las tropas de ocupación, y tras la liberación del país se debió levantar la bóveda actual. A finales del siglo XX, se le hizo una restauración integral, debido al grave deterioro que sufría como consecuencia del paso del tiempo.