Debido al sistema escalonado empleado en la elección de los entonces 158 escaños de la Cámara de Diputados, 79 de estos diputados cumplirían un mandato normal de cuatro años desde el 20 de febrero de 1932 al 20 de febrero de 1936, mientras que los otros 79 solo estarían en funciones hasta el 20 de febrero de 1934, cuando se realizara una segunda renovación bienial. También debido a esto, se trató de la primera instancia desde 1854 en que el poder legislativo argentino se renovó en su totalidad. Por su parte, el Senado de la Nación Argentina era entonces elegido de forma indirecta por las legislaturas provinciales, que fueron renovadas el mismo día que la presidencia de la Nación y la Cámara de Diputados. Las dos bancas correspondientes a la Capital Federal en la cámara alta se elegían también indirectamente, pero por medio de un colegio electoral que sí era elegido por los ciudadanos del distrito.
Luego de la sorpresiva victoria de la UCR en las elecciones gubernativas suspendidas en la provincia de Buenos Aires en abril, el gobierno de Uriburu convocó a comicios generales para todos los cargos del estado y organizó un sistema de fraude electoral e intimidación a los votantes para impedir una nueva derrota del conservadurismo. El mismo estaba en esencia representado por tres partidos: el recientemente fundado Partido Demócrata Nacional (PDN), la Unión Cívica Radical Antipersonalista (UCR-A), y el Partido Socialista Independiente (PSI), recibiendo asimismo la asistencia de pequeños partidos conservadores provinciales. Estas fuerzas coordinaron su accionar mediante una coalición electoral, denominada Concordancia, que postuló al militar Agustín Pedro Justo como candidato a presidente. Tras la anulación de su victoria en Buenos Aires, la UCR Yrigoyenista decretó la abstención en los comicios. Los sectores de la UCR que no se abstuvieron y no adhirieron a la Concordancia concurrieron a las elecciones bajo otros sellos, como el radicalismo unificado de Santiago del Estero, el antipersonalismo gobernante en la provincia de Entre Ríos, y el bloquismo de San Juan. Hubo también otras variantes del radicalismo que no apoyaban a Yrigoyen pero que también se abstuvieron a su vez, como el lencinismo de Mendoza.
La oposición al conservadurismo no alineada con el radicalismo, encarnada en el Partido Demócrata Progresista (PDP) y el Partido Socialista (PS), configuraron una coalición para disputar las elecciones: la Alianza Civil, que presentó al demócrata progresista Lisandro de la Torre como candidato presidencial, con el socialista Nicolás Repetto como compañero de fórmula. De este modo, se trató de una de las primeras elecciones en la historia argentina en polarizarse entre dos candidatos postulados por dos coaliciones y no solo por partidos.
En medio de una atmósfera tensa y violenta, con reportes de relleno de urnas, intimidación, y otra serie de irregularidades, la Concordancia obtuvo una abrumadora victoria a nivel nacional, resultando Justo elegido presidente por holgado margen y obteniendo su coalición una mayoría absoluta en ambas cámaras legislativas con 95 diputados y 24 senadores. La Alianza Civil obtuvo amplias victorias en la provincia de Santa Fe y en la Capital Federal (irónicamente uno de los pocos distritos en los que el conservadurismo había triunfado limpiamente en las elecciones legislativas del año anterior) y se aseguró la representación por la minoría en varios distritos, quedando con 57 bancas en la Cámara de Diputados y 4 senadores.
Contexto
El 6 de septiembre de 1930 se produjo el primer golpe de Estado militar exitoso de la historia Argentina, siendo derrocado el gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen (perteneciente a la hegemónica Unión Cívica Radical) y asumiendo como presidente de facto el general José Félix Uriburu.[1] El Congreso de la Nación Argentina, con una abrumadora mayoría del radicalismo, fue disuelto el mismo día que el golpe fue consumado, con el objetivo nominal de «limpiarlo» de una «mayoría servil».[2] Desde el comienzo del gobierno militar, Uriburu se comprometió a celebrar elecciones eventualmente para restaurar la normalidad constitucional respetando la Ley Sáenz Peña (ley de voto secreto que había puesto fin al régimen conservador en 1912). Con el objetivo de probar las posibilidades de un conservadurismo unificado contra el radicalismo, Uriburu convocó a elecciones para gobernador en la provincia de Buenos Aires, por mucho la más poblada del país y distrito clave de los procesos electorales argentinos. La derrota del recién fundado Partido Demócrata Nacional ante el candidato radical Honorio Pueyrredón llevó a Uriburu a anular los comicios y, posteriormente, organizar nuevas elecciones para noviembre. Aduciendo que las mismas no serían libres y justas desde el principio, el radicalismo optó por la abstención.
Reglas electorales
Sistema electoral
Los comicios se realizaron bajo el texto constitucional sancionado en 1853. Dicha carta magna establecía que la Cámara de Diputados de la Nación Argentina debía estar compuesta por representantes de cada uno de los distritos argentinos considerados "provincias", y la ciudad de Buenos Aires, en calidad de Capital Federal de la República. Por tal motivo, los territorios nacionales no gozaban de representación parlamentaria. Del mismo modo, los diputados se elegirían por mitades de manera escalonada cada dos años, con mandatos de cuatro años para cada diputado.[3] Debido a la disolución del Congreso, en esta ocasión se elegiría a la totalidad de los diputados.[3]
En ese momento existían catorce provincias, lo que junto a la Capital Federal daba un total de quince distritos electorales. El sistema electoral empleado era el de mayoría y minoría o lista incompleta, bajo el cual los dos partidos más votados obtenían toda la representación.[3] También el sistema adoptó el Panachage el cual dio a los electores la posibilidad de tachar o adicionar candidatos en las listas.[4] En algunas provincias, con tan solo dos diputados de representación, el escrutinio era en la práctica mayoritario, con las dos bancas correspondiendo al partido más votado. Estos distritos, así como los que contaban con solo tres escaños (dos por mayoría y uno por minoría) no renovaban de manera escalonada.[3]
El escrutinio fue, como en las elecciones de la época, bastante lento, realizándose desde el 9 de noviembre hasta aproximadamente el 12 de diciembre. La primera provincia en dar resultados definitivos fue San Juan, el 15 de noviembre,[5] seguida por Catamarca, el 17 de noviembre.[6] Tucumán finalizó el escrutinio el 20 de noviembre, con la excepción de algunas mesas impugnadas.[7] Corrientes terminó al día siguiente.[8] Santa Fe finalizó el escrutinio y proclamó a los electos el 22 de noviembre.[9] San Luis terminó el 25,[10] y La Rioja al día siguiente.[11] Entre Ríos finalizó la tarea el 28.[12] Mendoza y Salta anunciaron sus resultados el 29 de noviembre.[13][14] El 3 de diciembre se dio la mayor cantidad de cifras finales al mismo tiempo con la finalización de Capital Federal, Córdoba, Santiago del Estero.[15] Por último, la provincia de Buenos Aires, depositaria de más de un tercio de la población del país, puso fin al escrutinio y proclamó a los electos el 12 de diciembre.[16]
Fuerzas radicales o conservadoras alineadas con la Concordancia se impusieron en algunos distritos o demostraron coherencia electoral, siendo ese el caso de la Unión Cívica Radical Bloquista (UCR-B) en San Juan, que en las anteriores elecciones había sido derrotada bajo acusaciones de fraude electoral contra el gobierno de Yrigoyen; y de la Defensa Provincial en Tucumán, que obtuvo la representación por la minoría en la elección legislativa, logró ganar la gobernación de la provincia y obtuvo una de las bancas senatoriales en juego tras un pacto con el socialismo. En la provincia de Corrientes venció el Partido Liberal, partido tradicional correntino que no adhirió al PDN, logrando 5 diputados. Posteriormente, el Pacto entregaría la gobernación en el colegio electoral al radicalismo antipersonalista, y los autonomistas se quedarían con las dos bancas senatoriales. En Santiago del Estero se dio una victoria del Partido Radical Unificado (PRU), que también obtuvo la gobernación.[15]
↑Elecciones. Estudios e Investigaciones Nº7. Volumen I. Dirección de Información Parlamentaria del Congreso de la Nación. Abril de 1993. p. 17. ISBN 987-685-009-7.