Las elecciones generales de Granada de 2013 tuvieron lugar el 19 de febrero del mencionado año con el objetivo de renovar los 15 escaños de la Cámara de Representantes,[1] con base en cuya composición se integró el Senado, configurando el Parlamento de Granada para el período 2013-2018.[2] Se trató de los octavos comicios que tenían lugar en Granada desde su independencia del Reino Unido en 1974, así como los séptimos desde la invastión estadounidense de 1983. Fueron también las decimoquintas elecciones bajo sufragio universal en el país.[2]
El gobierno del primer ministroTillman Thomas llegó a las elecciones severamente afectado por las consecuencias de la crisis financiera global en medio de un fuerte aumento de la deuda externa y un alza del desempleo, que rondaba el 30% para principios de 2013.[3] Al mismo tiempo, la administración de Thomas se caracterizó por duros conflictos en el seno del partido gobernante, el liberal Congreso Nacional Democrático (NDC), lo que debilitó su unidad de cara a los comicios.[4] Thomas defendió su gestión, afirmando que los problemas se debían a la situación económica global y prometió invertir en agricultura, energías renovables y turismo. El principal partido de la oposición, el conservador Nuevo Partido Nacional (NNP), concurrió liderado por el ex primer ministro Keith Mitchell, que centró su campaña en promover el conservadurismo fiscal y la generación de empleo. Aunque otros seis partidos presentaron candidaturas, solo el NDC y el NNP presentaron suficientes candidatos para aspirar a una mayoría absoluta. El Partido Laborista Unido de Granada (GULP), que había perdido casi toda su presencia en 2008, no presentó candidatos, la primera elección en la historia de Granada en la que los laboristas no compitieron.[2]
Las elecciones resultaron en un triunfo abrumador para el NNP, que logró el 58,71% de los votos válidamente emitidos y ganó las quince circunscripciones, ocupando de este modo los 15 escaños de la Cámara de Representantes y garantizando el retorno de Keith Mitchell al gobierno después de cinco años en oposición. El NDC no logró retener ninguna circunscripción a pesar de haber recibido el 40,79% de los votos y fue expulsado del poder con la peor derrota electoral sufrida por un gobierno en funciones en la historia granadina. Los demás partidos reunieron, unidos, un 0,5% de las preferencias restantes. La participación fue del 88,58% del electorado registrado, lo que se mantiene hasta la fecha como la concurrencia más alta desde la instauración del sufragio universal en el país.[2]
Mitchell asumió como primer ministro al día siguiente de las elecciones, el 20 de febrero.[2] Dado el fracaso del NDC para obtener escaños, el cargo de líder de la Oposición en la Cámara de Representantes permaneció vacante (la segunda vez que esto ocurría después de 1999). No obstante, el Gobernador GeneralCarlyle Glean designó a tres candidatos del NDC (Nazim Burke, Franka Bernardine y George Vincent) como miembros del Senado en representación de la Oposición.[5]
Antecedentes
Las elecciones generales de 2008 resultaron en una amplia victoria para el Congreso Nacional Democrático, liderado por Tillman Thomas, que obtuvo 11 escaños parlamentarios contra 4 del Nuevo Partido Nacional, del hasta entonces primer ministroKeith Mitchell, gobernante desde 1995. Thomas asumió de este modo como primer ministro y formó gobierno. Mitchell asumió como líder de la Oposición.[6] Los comicios habían tenido lugar en el contexto de los primeros meses de la crisis financiera global, que repercutió con fuerza en la economía granadina, basada mayormente en el turismo y la agricultura. El deterioro económico inicial, sumado a los escándalos de corrupción en el entorno de Mitchell, habían debilitado la hegemonía del NNP después de trece años. Thomas emprendió una renovación en el liderazgo del NDC después de las luchas internas que habían devastado el partido a finales de la década de 1990, con la rehabilitación de dirigentes que habían formado parte del régimen socialista (1979-1983) y logró ganar las elecciones con una plataforma centrada en la transparencia institucional y un modelo económico «más inclusivo».[7]
Sin embargo, durante la administración de Thomas, la situación económica del país continuó empeorando.[3] La deuda pública creció considerablemente, mientras que el desempleo comenzó a aumentar a ritmo acelerado, volviendo a representar a un 30 % de la población. Del mismo modo, el período vio un aumento repentino de la criminalidad armada y la inseguridad pública, que impactó en el turismo. Asimismo, el gobierno se sumió en una serie de conflictos en el seno del NDC, particularmente entre Thomas y una facción encabezada por Peter David, parlamentario por la Ciudad de Saint George. El año 2012 se caracterizó por un agravamiento de estos conflictos. En septiembre del mismo año, Thomas acusó públicamente a más de diez miembros destacados del NDC (algunos de los cuales eran parlamentarios en ejercicio y funcionarios en ejercicio del gobierno) de operar en su contra y los expulsó del partido.[8] Siete de estos, liderados por Glynis Roberts, resolvieron fundar por separado el Frente Nacional Unido a finales del año. Aunque el partido tendría una influencia marginal, la fractura debilitó considerablemente el capital político del oficialismo.[2]
La Cámara de Representantes elegida en 2008 debía finalizar su mandato en agosto de 2013, con la fecha límite para la realización de las siguientes elecciones fijada para octubre.[9] Sin embargo, como consecuencia de la crisis interna en el partido gobernante y la mala situación económica, Thomas resolvió adelantar las elecciones. El 13 de enero de 2013, durante una concentración de partidarios del NDC en la estación de autobuses de Sauteurs, Thomas anunció públicamente la disolución del Parlamento y la convocatoria electoral.[10]
Los comicios se realizaron bajo el texto constitucional instaurado en 1974 y la Ley de Elecciones para la Cámara de Representantes de 1958. Bajo las disposiciones vigentes, Granada era una monarquía parlamentaria en el marco de la Mancomunidad de Naciones, con Isabel II como jefa de estado representada localmente por un Gobernador General, mientras que la jefatura de gobierno residía en un primer ministro y su gabinete dependientes de la confianza del Parlamento. El sistema parlamentario granadino estaba modelado en torno al sistema Westminster, compuesto por una Cámara de Representantes elegida por voto popular y un Senado designado en base a la composición de la Cámara. Las elecciones generales se realizarían cada cinco años, aunque el Parlamento podía ser disuelto para convocar a elecciones anticipadas antes del final del mandato.[11]
Todos los ciudadanos de la Mancomunidad de Naciones con residencia permanente en Granada que fueran mayores de dieciocho años tendrían derecho a voto. El sistema electoral para las elecciones a la Cámara de Representantes sería el escrutinio mayoritario uninominal. El país estaba dividido en quince circunscripciones, cada una de las cuales estaría representada por un miembro del Parlamento elegido a simple mayoría de votos.[11] Todos los electores calificados con domicilio o residencia en el país o residencia durante al menos doce meses inmediatamente antes de la votación y que supieran leer y hablar en inglés con fluidez tendrían derecho a presentarse como candidatos. Quedarían excluidos los que tuvieran una quiebra no liquidada, debieran lealtad a un estado extranjero, fueran declarados mentalmente insanos o pesara sobre ellos una sentencia de muerte o prisión superior a un año, así como determinados funcionarios del gobierno. El potencial candidato debía presentar el aval de seis electores registrados en su circunscripción y un depósito monetario de EC$300. Si el candidato obtenía menos del 12,5% de los votos, el depósito sería entregado al Estado.[11]
El partido político que obtuviera una mayoría en la Cámara de Representantes o lograse reunir los respaldos para gozar de la confianza del cuerpo tendría derecho a formar gobierno, y su líder sería nombrado primer ministro. Al líder del partido con más escaños que no formara parte del gobierno le correspondería el cargo de líder de la Oposición. El Senado sería designado por el Gobernador General después de las elecciones. Se designarían siete senadores nombrados por consejo del primer ministro, tres por consejo del líder de la Oposición y tres independientes por consejo del primer ministro después de haber consultado con grupos de la sociedad.[12]
Electo No electo (superó el 12,5% de los votos válidos y conservó su depósito) No electo (no superó el 12,5% de los votos válidos y perdió su depósito)