El cuerpo del Papa Formoso fue exhumado y enjuiciado en enero de 897 por el Papa Esteban VI en lo que se ha llamado el Concilio Cadavérico, a cuyo término fue profanado y guardado en secreto. Posteriormente, sufriría otro agravio, cuando fue arrojado al Tíber.
Nils Dacke, líder de la revuelta campesina del siglo XVI al sur de Suecia. Resultó muerto en un enfrentamiento con soldados leales al rey Gustavo I de Suecia. Después, su cadáver fue decapitado y su cabeza fue expuesta en público.
En 1823, Rafael del Riego, fue ahorcado y posteriormente decapitado.
El cuerpo de Rasputín fue exhumado en 1917 por una muchedumbre y quemado con gasolina.
En 1918, el cuerpo del general ruso Lavr Kornílov fue exhumado por un grupo pro bolchevique, para ser golpeado y quemado.
En 1945, el cuerpo de Benito Mussolini fue linchado, colgado de cabeza y baleado varias veces después de su ejecución por un batallón de fusilamiento.
El general Gracia Jacques, seguidor del dictador haitianoFrançois Duvalier ("Papa Doc") (1907–1971), cuyo cuerpo fue exhumado y ritualmente golpeado 'a muerte' en 1986.