Se ha sugerido que este artículo o sección sea fusionado con Full Moon o Sagashite. Para más información, véase la discusión. Una vez que hayas realizado la fusión de contenidos, pide la fusión de historiales aquí. Este aviso fue puesto el 8 de octubre de 2008.

Eichi Sakurai es uno de los personajes que aparecen en el manga shojo Full Moon o Sagashite, de Arina Tanemura. Eichi era el mejor amigo de Mitsuki, protagonista de la historia, cuando ambos vivían en el mismo orfanato. Él es cuatro años mayor que la chica, pero eso no impide que enseguida tengan una prácticamente irrompible relación de amistad. El sueño de Eichi es convertirse en un gran astrónomo, y por ello muchas noches él y Mitsuki suben al tejado del orfanato y miran el cielo estrellado.

Durante unos años Mitsuki escribe en su diario cartas a Eichi y sueña con él. Cuando conoce a Takuto y Meroko y es lanzada al mundo de la música, sigue hablando constantemente de él. Takuto, que piensa que Eichi es la persona que evitará la muerte de Mitsuki, decide encontrarle, pero se encuentra con esta verdad:

Un día, cuando Eichi tiene 14 años y Mitsuki 10, en una conversación Eichi abraza desesperadamente a Mitsuki y le confiesa que la quiere. Mitsuki, sin saber cómo reaccionar, huye de la habitación y evita a toda costa volver a verle en los siguientes días. Dos o tres días después del incidente, la chica descubre que Eichi ha sido adoptado por una familia de Estados Unidos y que pronto tomará un avión.

En el aeropuerto, Eichi le pide que le olvide a pesar de que él no quiere que ella lo haga. Mitsuki no contesta, pero al verle subir al avión y pensar en que no podrá verle más, se da cuenta de que lo ama. Espera impacientemente la llamada de teléfono de Eichi. Durante días no llama, hasta que en el periódico aparece un recorte que informa de un avión estrellado en un viaje a EE.UU, y en la lista de fallecidos aparece el nombre de Eichi.

Este recorte es el que encuentra Takuto, que descubre con pavor que él fue el encargado de recoger el alma de Eichi, pero éste, alegando que su alma pertenecía a otra persona, indudablemente Mitsuki, desaparece sin dejar rastro.

Mitsuki sabe que su amado Eichi ha muerto, pero no quiere hablar con los demás por miedo a perder su recuerdo, pues considera injusto que ella y él no puedan verse con lo que se aman, por ello a ella no le importa morir dentro de un año, motivos suficientes para que Takuto tenga ataques de celos grandes.