Ecumenópolis es un término inventado por el arquitecto y planificador urbano griego Constantinos Doxiadis en 1967. El término alude a la idea de que, en un futuro, las áreas urbanas y megalópolis se fusionarán en una única ciudad mundial, dada la creciente urbanización y el crecimiento de la población.
Un mundo llevado a este nivel de desarrollo podría presumiblemente tener que importar su comida de otros planetas, o poseer enormes instalaciones hidropónicas orbitales o subterráneas. Una civilización capaz de construir una ecumenópolis está casi, por definición, en el Tipo I de la Escala de Kardashev.
Doxiadis creó un escenario basado en la tradición y en las tendencias de desarrollo urbanístico de su tiempo, prediciendo el surgimiento inicial de una eperópolis europea (una ciudad continente), que se basaría en el área comprendida entre Londres, París y Ámsterdam (o la Banana Azul). Otro ejemplo notable en nuestros días lo presenta la llanura Indo-Gangética, una zona de 700.000 kilómetros cuadrados poblada por mil millones de personas, que con una densidad cercana a los 1.500 habitantes por kilómetro cuadrado se convierte en una especie de super megalópolis.
Ecumenópolis en la ficción
Aunque se da más en la ficción futurista que en la medieval, existen numerosos ejemplos de ecumenópolis:
La Tierra, en el universo literario de Chung Kuo, dividida en 5 ciudades de cientos de niveles de altura que abarcan cada una un continente, salvo algún área dedicada a la hidropónica.
La gran mayoría de planetas controlados por la humanidad en Warhammer 40.000, siendo la Tierra (Terra) la primera y más importante de todas, como la capital de las capitales.
ArcCorp, planeta propiedad de la mega-corporación The ArcCorp y único mundo humano enteramente cubierto por estructuras artificiales, del universo Star Citizen.