El doble bemol accidental altera la nota musical antes de la que va escrito, asà como todas las notas del mismo nombre y altura que haya en el compás donde se encuentra. Es decir, que afecta a todos los sonidos iguales que haya a la derecha del doble bemol hasta la siguiente barra de compás. Las alteraciones accidentales no afectan a la misma nota de una octava diferente, salvo que venga indicado en la armadura de clave.[6]
Por ejemplo, si se pone un bemol a la izquierda de un re, se debe ejecutar un re bemol. Sin embargo, si se coloca un doble bemol a la izquierda de un re, se debe ejecutar un do.
Si esa misma nota debe llevar de nuevo un doble bemol más allá de la barra de compás, dicha alteración se debe repetir en cada nuevo compás que sea necesario.
Este tipo de alteraciones no se repite para notas repetidas a menos que intervengan una o más alturas o silencios diferentes. Tampoco se repiten en notas ligadas a menos que la ligadura pase de una lÃnea a otra o de una página a otra.