Con el fin de apoyar al prelado diocesano en las diferentes iniciativas de la diócesis, existe la vicaría de Pastoral Administrativa, que se encarga del funcionamiento financiero y económico del territorio eclesial
La vicaría de Pastoral vigila el funcionamiento de las áreas de trabajo de la diócesis, consistentes en tres áreas pastorales:[7]
Área de Vocaciones
Delegación de Ministros Ordenados;
Delegación de Diaconado Permanente;
Delegación de Pastoral Vocacional;
Delegación de Vida Consagrada.
Área de Evangelización
Delegación de Familia (infancia, juventud y esposos);
Delegación de Catequesis (iniciación cristiana, prematrimonial y adultos);
Delegación de Cultura (pastoral educativa, universitaria y con profesionales);
Delegación de Fieles Laicos (grupos, asociaciones y movimientos eclesiales);
Dimensiones (litúrgica, bíblica, piedad popular y mariana);
Animación misionera.
Área de Pastoral Social
Delegación de Promoción Humana;
Delegación de Acción Caritativa;
Vida, Justicia y Paz.
Simbología diocesana
Escudo
En 1957, a la recién creada diócesis, el obispo Uribe Urdaneta la dotó con un escudo de forma española, dividido en dos cuarteles en horizontal por el perfil de varias conchas en un patrón cóncavo-convexo; en la parte superior presentaba una flor en vista superior con sus pétalos abiertos, y en la inferior la fachada de la iglesia catedral, ambas en el centro de sus respectivos campos; el todo timbrado por una mitra ornamentada con motivos geométricos.
El segundo escudo fue promulgado por Alfredo Rubio Díaz hacia 1961; se mantuvo el blasón español, dividiéndose verticalmente en dos cuarteles, el izquierdo mostraba en la parte superior tres rosas dispuestas en triángulo, y en la parte inferior de este cuartel la fachada de la iglesia catedral. En el izquierdo, las armas episcopales de Alberto Uribe Urdaneta, dividido el cuartel por una cinta en diagonal desde el extremo izquierdo hasta el derecho; en la parte superior una cruz potenzada, en la inferior una torre almenada, y dentro de la cinta tres flores, una al centro y las dos a sus lados. El todo atravesado por una cruz, y por base la divisa «Christo in Ecclesia»
El actual escudo fue definido en la plenitud de sus características mediante decreto 009 del 28 de febrero de 2013, expedido por Fidel León Cadavid; dada la escasa claridad sobre su adecuada representación a lo largo de su existencia. Está constituido por una Cruz de sable negra que atraviesa el todo, blasón de perfil español dividido por una cinta en diagonal de izquierda a derecha; El campo superior muestra la fachada de la antigua Iglesia Catedral y la inferior un león rampante mirando a la siniestra. La cinta muestra en su centro una estrella de 8 puntas y dos lises a cada lado. De base el escudo lleva la divisa «Diócesis de Sonsón - Rionegro».[8]
Diócesis de Sonsón (1957-1968)
Diócesis de Sonsón-Rionegro (1968-)
Primer escudo (1957-1961).
Segundo escudo (1961-1968).
Tercer escudo (1968-) (regulado en 2013).
Patrona de la diócesis
El 16 de marzo de 1766 el gobernador de la provincia de Antioquia y el virrey de la Nueva Granada, persuadidos por el Pbro. José Joaquín González, solicitaron a la Corona española el traslado de los títulos y privilegios de la ciudad de Santiago de Arma (actual Arma Viejo) a la población de Rionegro. El soberano español acogió la solicitud hecha y de este modo la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Arma, donada por el rey Felipe II, llegó a la nueva ciudad de Rionegro en septiembre de 1783.
A mediados de 1958 Alberto Uribe Urdaneta elevó a la Santa Sede la solicitud de coronación canónica de la venerada imagen, y en consideración a dicha petición y al fervor de los habitantes de Rionegro, se otorgó tal honor, encargándose al obispo diocesano su ejecución.[9]
Himno
La diócesis cuenta también con un himno oficial titulado «Como pueblo elegido»,[10] cuyo coro recita: Como pueblo de Dios elegido, como Iglesia en fraterna unidad, nuestra marcha de fe busca el Reino: paz y vida, justicia y verdad.
Historia
Movimiento pro diócesis de Sonsón
Primer movimiento
Desde 1903 Sonsón aspiró a ser sede episcopal. Ese año, fue integrada en dicha ciudad una junta cívica, con el propósito de conseguir que esta fuera constituida en capital de diócesis. Esta junta estaba integrada por Joaquín Restrepo Isaza, Marco Tulio Jaramillo, Patricio Cadavid, Gonzalo Uribe Villegas (quien luego sería ordenado sacerdote), Hermenegildo Botero y Justiniano Maya.
Los nombrados se dirigieron al presidente de la República, José Manuel Marroquín, solicitándole su colaboración. El mandatario acogió con agrado la idea y trasladó la documentación enviada a la Dirección Apostólica. Sin embargo, el arzobispo de Medellín, Joaquín Pardo Vergara, previendo que en la nueva diócesis quedarían incluidas la mayoría de poblaciones del oriente antioqueño, que conformaban la base económica y levítica de la arquidiócesis, se opuso abiertamente a las pretensiones del movimiento, y así lo manifestó a la delegación apostólica, frenando la iniciativa. La postura de Pardo fue ratificada por Manuel José Cayzedo; iniciativa que solicitaba, entre otros, el territorio de Aguadas, Pácora, Arma, Pensilvania, Samaná y Florencia. En aquellos tiempos se justificó la negativa a la erección con base en la carencia de un edificio apto para seminario, el estado incipiente de las obras del templo de granito y la ausencia de un palacio que sirviera como residencia episcopal.[11]
Segundo movimiento
El 2 de febrero de 1953 Juan Álvarez Restrepo y Jesús Isaza Londoño constituyeron juntos un nuevo comité pro diócesis de Sonsón; solicitaron entonces audiencia al nuncio apostólico, Antonio Samoré, y trataron de vincularlo al viejo anhelo sonsonés. El diplomático prometió estudiar la causa y les solicitó total reserva periodística. Fueron constituidos entonces los comités de promoción en Bogotá, Medellín y Sonsón y se allegó nueva documentación. No obstante, pocos días después, Samoré fue reubicado en un alto cargo de la Secretaría de Estado del Vaticano.
El 21 de junio de 1954, Jesús Isaza Londoño y su esposa, visitaron personalmente en Roma a Samoré para tratar de mantenerlo interesado en el proyecto. Entre tanto, fue constituida una nueva junta para el movimiento, integrada por Félix Uribe Arango, Germán Botero Álvarez, Alfredo Correa Henao, José Jaramillo Restrepo, Clímaco Álvarez Isaza, Buenaventura Pérez, Gustavo Botero Uribe, Valerio y Jesús Isaza Londoño entre otros ciudadanos. La junta procedió a comunicar su propósito al nuevo nuncio apostólico en Colombia, Paolo Bértoli, y al sonsoneño Bernardo Botero Álvarez, obispo de Santa Marta.
Tras las intensas gestiones por parte de sonsoneses y amigos de la ciudad para convertirla en capital diocesana, el 18 de marzo de 1957 mediante la bulaIn Apostolici Muneris del papaPío XII fue erigida la diócesis de Sonsón, desmembrando la región suroriental de la arquidiócesis de Medellín, elevando al rango de catedral a la iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá.[13] La noticia fue recibida el 19 de mayo, y fue designado como primer obispo, Alberto Uribe Urdaneta, descendiente de una influyente familia local. En ese momento Uribe era obispo auxiliar de Manizales.
Sin embargo, el nombramiento de Sonsón resultó de difícil obtención. Rionegro lideró su iniciativa en la persona de Buenaventura Jáuregui, y en el municipio de La Ceja se trabajó también por la capitalidad.[14]
Inauguración de la diócesis
Tras conocer la noticia de la erección de la sede sonsonesa, se fijó el 16 de junio como fecha para la inauguración y toma de posesión del primer obispo, Alberto Uribe Urdaneta. Con anterioridad se convocó una reunión del clero en el Aspirantado Salesiano de La Ceja y en ella se acordaron los detalles de la solemnidad.
El sábado 15 de junio comenzaron a llegar las primeras personalidades que concurrieron a la inauguración, entre ellos, el cardenal arzobispo de Bogotá, Crisanto Luque Sánchez; su secretario, Arturo Franco Arango, el expresidente de la República, Roberto Urdaneta Arbeláez, tío del Prelado, y el entonces recién nombrado ministro de Hacienda, Antonio Álvarez Restrepo. Las personalidades, llegadas de la capital de la República, fueron recibidas en el campo de aviación de Medellín por el gobernador de Antioquia, general Pioquinto Rengifo, el alcalde de Medellín, José Gutiérrez Gómez, y el comandante de la IV Brigada, general Castro Bejarano. Los viajeros se dirigieron inmediatamente a Sonsón por vía terrestre. Con la comitiva viajó el periodista Alfonso Londoño Martínez, enviado por El Colombiano para cubrir el evento. En las horas siguientes llegaron otros muchos prelados y personalidades para presenciar la ceremonia.
En las primeras horas de la mañana del domingo 16, desfilaron solemnemente hacia la nueva catedral las personalidades y fuerzas vivas del municipio.
La ceremonia comenzó con una lectura del encargado de negocios de la Santa Sede, en reemplazo del nuncio apostólico que se encontraba en Roma en aquel momento. El encargado leyó la bula papal; acto seguido, el cardenal Luque, investido de la autorización para hacerlo, tomó posesión del nuevo obispo llevándolo del brazo a la cátedra episcopal.[15]
Con el fin de servir de residencia al prelado, la Sociedad de Mejoras Públicas adquirió con el producido de las Fiestas del Maíz, la antigua residencia de Aurelio Gutiérrez, que el obispo se encargó de decorar adecuadamente y de acomodar a las necesidades de su cargo.[15]
Primeras labores diocesanas
Para empezar, Uribe Urdaneta nombró como vicario general al pbro. Alfonso Uribe Jaramillo, y cancilleres episcopales a los pbros. Ramón Elías Botero, para la zona sur, y Saúl Betancur, para la oriental. Entre las primeras tareas diocesanas emprendidas por el obispo estuvo la creación del arciprestazgo de Sonsón (con las parroquias de Nariño, Argelia y Puerto Triunfo); la creación de un fondo para la atención de sacerdotes inválidos y ancianos; la admisión de varias comunidades religiosas y la creación y construcción del Seminario Menor.[16] El 19 de abril de 1958 fue solemnemente consagrada la Catedral por el nuncio apostólico, Paolo Bértoli.[16]
El 28 de noviembre de 1958, con la carta apostólicaInditam Dei Genetricem, el papa Pío XII proclamó a la Santísima Virgen María del Santísimo Rosario de Arma como patrona principal de la diócesis.[17] Fue coronada canónicamente por Uribe Urdaneta.
En 1959 Uribe Urdaneta estableció un seminario nacional para vocaciones adultas, dedicado a Cristo Sacerdote, del cual se encargó a Alfonso Uribe Jaramillo; al año siguiente se inició la actividad del seminario diocesano, dedicado a san Alberto Magno.
En los primeros días de diciembre de 1960 se notificó del traslado del primer obispo diocesano a la sede de Cali, quedando Uribe como administrador apostólico entre tanto se nombraba el reemplazo definitivo. El 12 de febrero de 1961 se hizo público el nombramiento de Alfredo Rubio Díaz en la sede local. Se fijó como día de su posesión el 23 de abril. Para la ceremonia, llegaron desde el día 22 del mismo mes el nuncio apostólico, José Paupini, y un grupo de obispos de diversas regiones del país.[18]
Avería, demolición y reconstrucción de la catedral
El martes 20 de diciembre de 1961, a las 8:29 a. m., precisamente durante la celebración de la Eucaristía en la Catedral, se presentó un severo movimiento telúrico que causó enorme pánico entre los ciudadanos y los fieles que se encontraban en misa en el templo. Algunas personas salieron rápidamente del edificio y murieron a causa del desprendimiento de las piedras de las torrecillas. El lunes 30 de julio de 1962, a las 12:36 p. m., un nuevo movimiento telúrico sacudió la ciudad provocando el desplome del ábside y la destrucción del retablo de mármol del altar. Los estudios técnicos posteriores determinaron que era necesario demoler las ruinas de la catedral.
A finales de 1964 fue designada por el obispo una junta prorreconstrucción, y en 1965, tras completar la demolición del antiguo templo y compactar el terreno, Rubio aprobó el proyecto de catedral presentado por los arquitectos Hernando Botero, Eduardo Vásquez y Fernando Isaza.
El 27 de octubre de 1962 cedió una porción de su territorio para la erección de la diócesis de Barrancabermeja mediante la bula Divina Christi verba del papa Juan XXIII.[19]
Reforma de la diócesis
En 1968 Rubio Díaz fue designado arzobispo de Nueva Pamplona. Para su reemplazo la Santa Sede nombró a Alfonso Uribe Jaramillo, quien fuera anteriormente rector del Seminario Nacional de Cristo Sacerdote. Con la designación del nuevo prelado, casi en simultáneo, por medio de la bula Quamquam Apostoli el papa Pablo VI elevó al Santuario de Rionegro al rango de concatedral, autorizó al obispo a residir en dicha ciudad y modificó el nombre de la sede, llamándose en adelante diócesis de Sonsón-Rionegro. Uribe Jaramillo se posesionó en Sonsón el 21 de junio, y luego en Rionegro el 27 de ese mismo mes.[20]
Durante su episcopado se promovió la creación de nuevos seminarios; el de Cristo Sacerdote en Sonsón (que después sería trasladado a Yarumal) y el Seminario Misionero del Espíritu Santo en La Ceja. En 1981 fundó el Seminario Diocesano Nuestra Señora en Marinilla; además de varias asociaciones sacerdotales y comunidades religiosas femeninas. En su mandato se erigieron numerosas parroquias. El 11 de febrero de 1982 se creó la Universidad Católica de Oriente con sede en Rionegro, si bien recién fue reconocida como institución universitaria por el Ministerio de Educación Nacional el 5 de junio de 1993.[21] En 1986 se nombró como obispo auxiliar a Óscar Ángel Bernal, posteriormente nombrado en la naciente diócesis de Girardota, erigida el 18 de junio de 1888 mediante la bula Qui peculiari del papa Juan Pablo II[22] con territorio desmembrado de las diócesis de Sonsón-Rionegro y Barrancabermeja, y la arquidiócesis de Medellín.
Alfonso Uribe Jaramillo, por su parte, renunció al cargo en 1993, misma que fue aceptada el mismo año por el papa Juan Pablo II. Como sucesor de designó a Flavio Calle Zapata, quien era obispo-prelado del Alto Sinú y San Jorge. Calle tomó posesión de su cargo el 9 de marzo en Rionegro, y en Sonsón al día siguiente. El nuevo obispo continuó la obra de su antecesor y abrió centros misioneros, extendiendo la misión pastoral a Bangladés, Mozambique y Gabón; realizó varias reformas a la Universidad Católica de Oriente y creó el Colegio Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo.[23] Conforme pasó el tiempo, las FARC y el ELN tomaron el control de gran parte del oriente antioqueño. El obispo intentó menguar el efecto de los subversivos impulsando diversos programas de educación y no violencia en la diócesis, además de fortalecer la pastoral social.[23] El 10 de enero de 2003 Calle fue nombrado arzobispo de Ibagué; para su reemplazo, Juan Pablo II nombró al entonces pbro. Ricardo Tobón Restrepo, recibiendo su preconización el 14 de junio de 2002. El 25 de abril, Tobón tomó posesión en Rionegro, y al día siguiente en Sonsón. Su mandato correspondió a un período de significativa disminución de la criminalidad y de presencia terrorista en el oriente del departamento. El 16 de febrero de 2010 el papa Benedicto XVI lo promovió al cargo de arzobispo de Medellín, quedando como administrador apostólico en tanto se proveía la sucesión.
El actual obispo diocesano, Fidel León Cadavid Marín, fue nombrado por Benedicto XVI el 2 de febrero de 2011; tomando posesión de su cargo el 18 de marzo de ese año en Rionegro, y al día siguiente en Sonsón. Antes de ocupar su actual cargo se desempeñaba como obispo de Quibdó.[24]
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2023 la diócesis tenía a fines de 2022 un total de 557 930 fieles bautizados.
↑Diócesis de Sonsón Rionegro. «Himno». Consultado el 7 de enero de 2018.
↑Botero Restrepo, Pbro., Juan (1978). «El primer movimiento pro Diócesis de Sonsón.». En Centro de Historia de Sonsón, ed. Sonsón en el Siglo XX. Difusión. p. 14.
↑Botero Restrepo, Pbro., Juan (1978). «El nuevo movimiento pro Diócesis». En Centro de Historia de Sonsón., ed. Sonsón en el Siglo XX. Difusión. p. 135- 136.
↑Botero Restrepo, Pbro., Juan (1978). «La creación de la Diócesis de Sonsón.». En Centro de Historia de Sonsón, ed. Sonsón en el Siglo XX. Difusión. p. 142- 143- 145.
↑ abBotero Restrepo, Pbro., Juan (1978). «La inauguración de la Diócesis». En Centro de Historia de Sonsón, ed. Sonsón en el Siglo XX. Difusión. p. 146- 147- 148- 149.
↑ abBotero Restrepo, Pbro., Juan (1978). «Primeras labores Episcopales». En Centro de Historia de Sonsón, ed. Sonsón en el Siglo XX. Difusión. p. 149.