La diócesis de Socorro fue erigida el 20 de marzo de 1895 mediante decreto Iamdudum del papaLeón XIII, obteniendo el territorio de la diócesis de Tunja (hoy arquidiócesis de Tunja). Originalmente fue sufragánea de la arquidiócesis de Bogotá.[1] El decreto fue ejecutado por Bernardo Herrera Restrepo, arzobispo de Bogotá, quien dispuso que empezara a regir desde el 1 de septiembre de 1897. La nueva diócesis inició con 47 parroquias, 61 sacerdotes, 10 seminaristas y 4 casas religiosas. La nueva diócesis comprendía cuatro provincias: Guanentá, Socorro, Charalá y Vélez, con una extensión territorial de 16 350 km².
El 19 de enero de 1928, mediante la bulaApostolici officii del papa Pío XI, la sede fue trasladada a San Gil y la diócesis tomó su nombre actual.[2]
El 2 de abril de 1928 cedió una porción de su territorio para la erección de la prefectura apostólica de Río Magdalena (hoy diócesis de Barrancabermeja) mediante la bula Dominici gregis del papa Pío XI.[3]
El 27 de octubre de 1962 cedió una porción de su territorio a la diócesis de Barrancabermeja mediante la bula Divina Christi verba del papa Juan XXIII.[4]
El 14 de diciembre de 1974 pasó a formar parte de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Bucaramanga.
El 14 de mayo de 2003 cedió otra porción de su territorio para la erección de la diócesis de Vélez mediante la bula Ad satius providendum del papa Juan Pablo II.[5]
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2023 la diócesis tenía a fines de 2022 un total de 226 635 fieles bautizados.