ArtÃculo 33. La resistencia a la opresión es la consecuencia de los demás derechos del hombre.
ArtÃculo 34. Hay opresión contra el cuerpo social cuando uno solo de sus miembros es oprimido. Hay opresión contra cada miembro cuando el cuerpo social es oprimido.
ArtÃculo 35. Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es, para el pueblo y para cada una de sus porciones, el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes.[3]
Miguel de Cervantes ya afirmaba algo parecido a este último artÃculo: "Por la libertad, asà como por la honra, se puede y debe aventurar la vida" (Don Quijote, II, cap. 58). La Carta fundacional de las Naciones Unidas (ONU) reconoce este derecho de forma implÃcita, estableciendo no obstante que las partes se deben someter a las decisiones de su Consejo de Seguridad, que componen quince estados, los cinco con derecho a veto y diez más que ejercen su función por un periodo determinado y rotativo.[4]
La revolución estadounidense: el derecho a la rebelión jugarÃa un papel principal en los escritos de los revolucionarios americanos. Además fue citado en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, cuando un grupo de representantes de varios estados firmaron una declaración de independencia citando cargos contra el Rey Jorge III de Inglaterra. Según expresaba la declaración de independencia estadounidense en 1776, "la ley natural le enseña a la gente que el pueblo está dotado por el creador de ciertos derechos inalienables y puede alterar o abolir un gobierno que destruya esos derechos".
Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurrección es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes.