La Declaración a los Siete se destaca por ser el primer pronunciamiento británico a los pueblos árabes que avanza el principio de autodeterminación nacional.[5] Aunque los británicos buscaron la manera de asegurar su posición para adoptar esa doctrina, originalmente del estadounidense Woodrow Wilson, ni el Reino Unido ni Francia estuvieron preparados para implementar sus promesas a los árabes ni ceder las posiciones ganadas por la victoria contra los otomanos.[6]
Aunque el documento no fue publicado en extenso, la declaración puede ofrecer una explicación de la acción de Edmund Allenby, quien ordenó que se detuviera el avance de fuerzas en los alrededores de Damasco, después de haber vencido a las tropas turcas, para dejar que capturaran la ciudad las fuerzas árabes en septiembre de 1918, después de la Batalla de Megido y siguiendo instrucciones de Londres. Fortaleció la exigencia árabe para la independencia de Siria mientras que socavaba la reclamación francesa del territorio según los términos de Sykes–Picot.[5]