31 de octubre, si cae en martes se traslada al viernes anterior (27 de octubre) o si cae en miércoles se traslada al viernes siguiente (2 de noviembre).
El Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes se ha conmemorado en Chile el 31 de octubre de cada año —aunque se desplaza al viernes anterior si cae en martes y al viernes posterior si cae en miércoles— a partir de 2008. Fue instituido mediante la ley 20299,[1] impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet para honrar a las iglesias evangélicas y protestantes del país.
Esta iniciativa no estuvo exenta de problemas. Se criticó el importante costo económico para el país que tendría un nuevo feriado legal.[4] Con todo, algunos legisladores defendieron la iniciativa puesto que existen ocho festividades católicas que son celebradas como feriados nacionales. Además, destacaron el rol social que han cumplido las iglesias evangélicas y protestantes, así como el porcentaje significativo de sus fieles —un 15,14 % de la población, según el censo de 2002—.[5][6]