En un primer momento se tenía previsto realizar la cumbre en la ciudad de Tabriz, pero por asuntos no mencionados por el gobierno iraní se escogió Teherán.[10]
Los líderes se encontraron en horas de la mañana en un hotel lujoso el 7 de septiembre de 2018 en Teherán, capital de Irán. Al final de la reunión un comunicado oficial expresó que al final «en un espíritu de cooperación» se acordó preservar la unidad territorial Siria, por otro lado Putin y Rohaní insistieron en la necesidad de seguir la lucha contra el terrorismo y Erdoğan que se tiene que preparar el terreno del país árabe para un futuro plan de regreso de refugiados.[11]
A pesar del comunicado oficial Turquía se mostró contraria a una posible ofensiva gubernamental ya que lo considera una segura "masacre" y propuso que mejor sería realizar un acuerdo o alto al fuego con todos los grupos opositores (tanto moderados como yihadistas).[12] Rusia e Irán mantuvieron su postura de la necesidad total de "eliminar" a los rebeldes que no dejen las armas y sigan representando una amenaza a la incipiente y frágil estabilidad siria.[13]
Repercusiones
El enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, a la par de la cumbre propuso que se establezca un plazo para que todos los combatientes se alejen de zonas pobladas y que no se les atacará durante su movilización
«Esto se aplicaría en particular para Al-Nusra, a quien deberían notificar los garantes, en particular Turquía, que todavía tiene la capacidad de enviar mensajes».[14]
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, durante su viaje de Teherán a Ankara (capital de Turquía) expresó que la cumbre fue todo un éxito a pesar de la negativa de Rusia e Irán de llegar a una tregua con todos los rebeldes
«Estoy a favor de una solución política, no militar, en Siria».[15]
El exasesor del ministerio de Asunstos Exteriores de Irán y exembajador del país persa en Siria, Hossein Sheikholeslam, declaró que
«La cumbre trilateral en Teherán con la participación de los presidentes de Irán, Rusia y Turquía mostró que los países de la región pueden resolver solos los problemas regionales y no necesitan la ayuda de Estados Unidos ni Occidente».[16]
Ante el ambiguo acuerdo llegado por los tres países participantes sobre Idlib —Rusia e Irán mantienen su postura de lanzar una ofensiva mediante el ejército árabe sirio a dicha ciudad siria—,[17] la censura de los canales de SANA, Presidencia de Siria y Ministerio de Defensa en YouTube entre otros, fue tomado por RT como un «preparativo de guerra» o la víspera de una operación de bandera falsa para intervenir en Siria y evitar la ofensiva gubernamental.[18]