La cuenca parisina constituye una de primeras regiones económicas de Europa y una de las principales zonas de inversión extranjera en Francia y en Europa. La región cuenta con el primer centro de asuntos europeos, uno de los principales complejos aeroportuarios europeos, dos puertos marítimos de importancia continental (El Havre y Ruan), los más occidentales del canal de la Mancha, y dos valles: el del Sena y el del Loira. Sin embargo, la cuenca parisina no está muy poblada y se sitúa ligeramente a distancia de las grandes rutas de comercio y del espacio humanamente muy denso constituido por la Renania alemana, los Países Bajos, Bélgica y el sudeste de Inglaterra (la megalópolis europea).