La cuenca hidrológica de la laguna de Zapotlán se encuentra dentro de la cuenca endorreica de Zapotlán el Grande del estado de Jalisco, México, y comprende el territorio municipal de Zapotlán el Grande en un 52.94 %, Gómez Farías en un 24.09 %, San Gabriel (antes Venustiano Carranza) en un 14.48 %, Tamazula de Gordiano en un 2.73%, Zapotiltic en un 2.23%, Tuxpan en un 1.92 %, y porciones territoriales de los municipios de Sayula en un 1.22 % y Atoyac en un 0.39 %.[1] Tiene una superficie de 461 kilómetros cuadrados. Su altitud máxima es de 3880 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar) en el volcán “Nevado de Colima”, el parteaguas sur de la cuenca, y su altitud mínima es de 1488 m s. n. m. al centro de la cuenca, en el lago de Zapotlán.[2]
En el centro de la cuenca se tiene identificado un humedal que, de acuerdo con los lineamientos para la clasificación de los humedales, es un lago,[1] más conocido como "Laguna de Zapotlán".
El 1 de marzo de 2005 fue elaborada la ficha informativa de los Humedales de Ramsar para la Laguna de Zapotlán, conocida como FIR.[3]
La laguna hidrológica de Zapotlán fue denominada sitio Ramsar el 5 de junio de 2005 al comprobar que cumple con 3 de los 9 criterios establecidos por la Convención de Ramsar de 2005.[2][4]
Se caracteriza por ser la única zona de volcanes activos del país y un área rica en endemismos con presencia de aparatos volcánicos que aparecen sobre pisos sedimentarios-metamórficos con fallas y fracturas activas, que han separado las cuencas cerradas de Zapotlán, Sayula, Zacoalco, Atotonilco y la del Lago de Chapala. El sitio representa un área productiva tanto pesquera como artesanal, agrícola y recreativa. Es en la única parte del occidente del país donde se tiene un lago, un volcán de fuego y una montaña con nieve en determinadas épocas del año, lo que genera condiciones de biodiversidad faunística y florística, así como atractivo para el turismo.[1]
Origen
La Laguna de Zapotlán, constituye un humedal formado de manera natural, gracias a los movimientos tectónicos registrados hace setenta mil millones de años. A esta etapa, le siguieron, hace trece mil millones de años, de periodos erosivos y movimientos de placas tectónicas que fracturaron la corteza, configurando fosas tectónicas y diseñando un sistema montañoso cerrado cuyas aguas escurren hacia un receptor y tiene patrones de drenaje sub-dendrítico, dendrítico y sub-paralelo con corrientes de agua de 3.89 corrientes por kilómetro cuadrado en laderas, los cuales dieron origen a la laguna de Zapotlán.[2]
Importancia histórica
Su importancia histórica trasciende desde las culturas prehispánicas que se asentaban cerca de los humedales ya que desempeñan diversas funciones vitales como: almacenamiento de agua dulce, protección contra tormentas e inundaciones, recarga y descarga de acuíferos, purificación agua mediante la retención de nutrientes y la estabilización de las condiciones climáticas locales. La Laguna de Zapotlán es parte del patrimonio cultural de la humanidad ya que están ligados a creencias religiosas, cosmológicas, culturales, así como, refugio de especies de aves, especies de fauna migratorios y en peligro de extinción.[2]
Clima
Tiene dos grandes grupos de climas; el templado que abarca más del 85 % de la superficie y el seco que abarca 14 %. Su temperatura media anual en el Nevado de Colima (la parte más alta de la cuenca) registras las menores temperaturas entre los 8 y 10 °C, en la zona media y bajo se encuentra entre los 14 y 20 °C, y la del mes más frío es menor a 22 °C; además, en la parte más baja de la cuenca en las inmediaciones del lago y entre Ciudad Guzmán se presenta un clima más cálido, con temperaturas medias por arriba de los 22 °C y entre los 30 °C y más de 18 °C en los meses más fríos.[1]
Sus registros de precipitación pluvial más altos son, en el sur de la cuenca en las faldas del Nevado de Colima, de entre 1200 y 5000 mm, en la zona media, de entre 800 y 1200 mm, y, en la parte más baja, de entre 600 y 800 mm. Además, su precipitación es del 88.5 % en los meses de junio a octubre, del 8.3 % de enero a mayo, y del 3.2 % en noviembre y diciembre.[2]
Tipos de suelo
En la subcuenca de la Laguna de Zapotlán se encuentran siete tipos de suelos:
Tabla de tipos de suelo y sus porcentajes [1][2]
Dentro de la cuenca hidrológica se encuentra mucha fragilidad en los suelos, la cual está ligada a sitios con altos contenidos de materia orgánica por su formación y asociación a suelos forestales y se pueden encontrar capas superficiales obscuras, suaves y ricas en materias orgánicas y nutrientes, estas capas están adaptadas a cualquier tipo de cultivo.[2]
Geología
En la subcuenca de la Laguna de Zapotlán se encuentran diferentes tipos de rocas presentes en la zona:
La mayoría son ígneas neutras, básicas y ácidas.[2]
Vegetación
La vegetación predominante en la cuenca es bosque de pino-encino en la cuenca alta, seguida de la selva baja caducifolia en la zona alta y media de la cuencas y pastizal inducido, además existen otros bosqes de coníferas en proporciones menores.[1]
La Laguna de Zapotlán brinda refugio a especies de aves acuáticas en las etapas de su desarrollo, reproducción y tránsito migratorio. Se tiene un inventario de 52 especies, 47 de ellas acuáticas y 5 terrestres, comprendidas en 17 familias y 40 géneros.
La avifauna en la Laguna de Zapotlán, representa una derrama económica importante, como atractivo ecoturístico, se encuentra en un corredor migratorio de aves que vienen de Norteamérica y Centroamérica, en donde se llegan a concentrar más de 25 000 individuos en el humedal, siendo un atractivo para el aspecto cultural y científico.[2]
Reptiles
Las principales especies de reptiles que se encuentran en la cuenca de la laguna de Zapotlán son:
La avifauna resulta importante para el ecoturismo, hay épocas en donde se concentran más de 25 000 aves migratorias en la laguna, siendo atractivo cultural y científico.[2]