Algunos de estos crímenes fueron cometidos a consecuencia de órdenes expresas, como parte de la política inicial del gobierno soviético conocida como Terror Rojo. En otros casos se cometieron de forma espontánea por parte de las tropas como represalia contra militares o civiles de países en guerra con la URSS, o implicados en movimientos de liberación nacional enfrentados a la misma.
Negados categóricamente por la historiografía oficial soviética durante décadas, existe aún una fuerte controversia al respecto de estos hechos. Ningún miembro de las Fuerzas Armadas Soviéticas ha sido nunca acusado formalmente de crímenes de guerra en un tribunal internacional, soviético o ruso, y los detalles de la mayoría de casos siguen siendo objeto de discusión. Aunque cabe destacar el caso de Vasili Kónonov (Vassili Kononov), que ha sido el único expartisano condenado ante el Tribunal Supremo de Letonia.[2]
Antecedentes
De parte de los poderes de Eje una ideología racista desempeñó un papel primario a comienzos de la Segunda Guerra Mundial y condujo a muchos crímenes de guerra contra la población civil soviética durante la invasión alemana y ocupación de Rusia (1941-45). Aproximadamente 27 millones de civiles en la Unión Soviética perdieron sus vidas durante la guerra como un resultado directo o indirecto de operaciones de combate y una política de aniquilación sistemática.
Crímenes de guerra
La masacre de Katyń
La masacre de Katyn, también conocida como la masacre del bosque de Katyn (del polacozbrodnia katyńska, literalmente 'crimen de Katyń'), fue la ejecución en masa de ciudadanos polacos (muchos de ellos oficiales del ejército, hechos prisioneros de guerra) por la NKVD durante la Segunda Guerra Mundial.[3] En el curso de la masacre, aproximadamente de 15.000[4] a 22.000[5] polacos fueron ejecutados en tres lugares de ejecución masiva del 3 de abril al 19 de mayo de 1940, durante la ocupación de una parte de Polonia por parte de la Unión Soviética.
Violaciones
Según el historiador británico Antony Beevor (1946-), al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de los países del este de Europa, los soldados soviéticos habrían violado a dos millones de mujeres alemanas, de las que un 10 % habrían sido posteriormente asesinadas.[6][7][8]
Beevor afirmó también que 1,4 millones de mujeres violadas habrían sido de las provincias orientales de Alemania, 0,5 millones de la zona de ocupación rusa en Alemania, y el 0,1 millón restante de la capital, Berlín,[9][10][11] donde habría existido más ensañamiento en los días posteriores a la victoria soviética. Según Beevor, los soviéticos llegaron a violar hasta 70 veces a la misma mujer.[12]
Según el periodista británico James Mark, en Hungría habrían existido agresiones similares: en Budapest los soldados soviéticos habrían violado a unas 50 000 mujeres.[13][14]
↑Antony Beevor, Berlin: The Downfall 1945, Penguin Books, 2002, ISBN 0-670-88695-5. El libro es reseñado (aunque sin revelar ninguna fuente de las afirmaciones de Antony Beevor, a quien menciona como Anthony) en el artículo de Daniel Johnson «Red Army troops raped even Russian women as they freed them from camps» (‘los soldados del Ejército Rojo violaban incluso a las mujeres rusas cuando las liberaban de los campos de concentración’), artículo en inglés publicado el 24 de enero de 2002 en el sitio web del periódico The Telegraph (Londres).
↑Sander, Helke; y Johr, Barbara (2005): BeFreier und Befreite. Krieg, Vegewaltigung, Kinder (libro en alemán). Sin ciudad de edición (presumiblemente de Alemania): Fischer Taschenbuch Verlag, 2005. ISBN 3-596-16305-6.
↑Autor no mencionado: Dokumentation der Vertreibung der Deutschen aus Ostmitteleuropa, 5 Bde, 3 Beihefte, Bonn 1953-1961 (texto en alemán). Sin ciudad de edición: sin nombre de editorial, sin año de publicación.
↑Hitchcock, William I.: The Struggle for Europe The Turbulent History of a Divided Continent 1945 to the Present (libro en inglés). Sin ciudad de edición: sin nombre de editorial, sin año de publicación. ISBN 978-0-385-49799-2 (0-385-49799-7). Véase también un fragmento del primer capítulo en el sitio web de la editorial Random House.
↑Mark, James (2005): «Remembering rape: divided social memory and the Red Army in Hungary (1944-1945)», artículo publicado en la revista Past & Present, número 188, página 133; agosto de 2005.
The worst suffering of the Hungarian population is due to the rape of women. Rapes—affecting all age groups from ten to seventy are so common that very few women in Hungary have been spared.
Informe de la embajada suiza citado en Ungváry, Krisztian (2005): The Siege of Budapest (pág. 350), 2005.
Bergstrom, Christer (2007). Barbarossa – The Air Battle: July–December 1941. London: Chervron/Ian Allen. ISBN 978-1-85780-270-2. Bergstrom does make a point of noting that crimes against PoWs, and specifically against captured aircrew, were pretty universal in World War II.
Fisch, Bernhard, Nemmersdorf, Oktober 1944. Was in Ostpreußen tatsächlich geschah. Berlín: 1997. ISBN 3-932180-26-7. (about most of the Nemmersdorf atrocity having been set up by Goebbels)
John Toland, The Last 100 Days, Chapter Two: Five Minutes before Midnight ISBN 0-8129-6859-X
Alfred-Maurice de Zayas, A Terrible Revenge. The Ethnic Cleansing of the East European Germans, 1944–1950, St. Martin's Press, New York, 1994, ISBN 0-312-12159-8