El parásito se contrae por vía fecal-oral. El oocito (que es la forma infectante del organismo) entra al tracto gastrointestinal y se transforma a esporozoito (una forma tardía de C. Parvum). Más adelante, esos esporozoitos se diferencian en trofozoítos y atacan el epitelio intestinal. Esto conduce a mala absorción, y a diarrea acuosa, no sanguinolenta que se limita a pacientes inmunocompetentes.
Luego, el organismo agrega fases adicionales de transformación: trofozoíto » meronte tipo I » merozoíto » meronte tipo II » merozoíto » gamonte indiferenciado » micro/macro-gamonte » cigoto » oocito. El ciclo se completa cuando los oocitos son excretados en aguas contaminadas, alimento, manos, e ingeridos tanto por humanos como otros animales.
Diagnóstico y tratamiento
En pacientes inmunocomprometidos, tales como los de SIDA o bajo terapia inmunosupresora, la diarrea puede no ser autolimitada, y puede conducir a deshidratación y si no se trata, deceso.
El diagnóstico de C. parvum consiste en pruebas serológicas y evaluación a microscopio de oocistos usando la tinción ácido rápida Kinyoun.
No hay tratamiento efectivo (más allá de tratamiento coadyuvante) salvo del antibióticoparomomicina: la droga puede tener un limitado efecto en la diarrea.