1989 - 1990: entrada al conjunto sénior y suplencia
A finales de 1989, tras ser convocada por Emilia Boneva, pasó a formar parte de la selección nacional de gimnasia rítmica de España absoluta en la modalidad de conjuntos, en la que permanecería hasta 1991. Durante ese tiempo entrenaría unas 8 horas diarias en el Gimnasio Moscardó de Madrid a las órdenes de la propia Emilia Boneva y de Ana Roncero, que desde 1982 eran seleccionadora nacional y entrenadora de conjuntos respectivamente, y conviviría con todas las integrantes del equipo en una casa en La Moraleja.[2]
En 1990 Chapuli sería gimnasta suplente del equipo, permaneciendo en Madrid entrenando al no ser convocada a competiciones como el Europeo o la Copa del Mundo. De las cuatro suplentes que había ese año en el conjunto, solo dos podían viajar a las competiciones. El conjunto titular ese año fue Beatriz Barral, Lorea Elso, Bito Fuster, Montse Martín, Arancha Marty y Vanesa Muñiz, siendo suplentes Marta Aberturas y Gemma Royo. Débora Alonso también formaba parte del equipo, pero al igual que Chapuli no fue convocada a las competiciones ese año.[3]
1991: título mundial en Atenas
En 1991, los dos ejercicios del conjunto fueron el de 6 cintas y el de 3 pelotas y 3 cuerdas. El primero tenía como música «Tango Jalousie», compuesta por Jacob Gade, mientras que el de pelotas y cuerdas, usaba el tema «Campanas», de Víctor Bombi.[4] Para coreografiar los pasos de danza del ejercicio de 6 cintas se contó con la ayuda de Javier Castillo «Poty», entonces bailarín del Ballet Nacional, aunque el coreógrafo habitual del equipo era el búlgaro Georgi Neykov.[5] Previamente al Mundial, consiguieron el oro en el torneo de Karlsruhe (por delante de URSS y Bulgaria) y 3 bronces en el Gymnastic Masters de Stuttgart, ambos en Alemania.[6]
Todo el año 1991 fue gimnasta suplente del conjunto. El 12 de octubre de ese año, el conjunto español logró la medalla de oro en el concurso general del Campeonato del Mundo de Gimnasia Rítmica de Atenas. Este triunfo fue calificado por los medios como histórico, ya que fue la primera vez que España se proclamó campeona del mundo de gimnasia rítmica. En la primera jornada del concurso general habían conseguido una puntuación de 19,500 en el ejercicio de 3 pelotas y 3 cuerdas, mientras que en la siguiente, con el montaje de 6 cintas, obtuvieron una nota de 19,350 (9,90 en composición y 9,45 en ejecución). Con una calificación total de 38,850, el equipo español consiguió finalmente superar en el concurso general a la URSS por 50 milésimas, mientras que Corea del Norte fue bronce. Al día siguiente, serían además medalla de plata en las dos finales por aparatos, la de 6 cintas, y la de 3 pelotas y 3 cuerdas, aunque como en el resto de la competición, Marta sería gimnasta suplente en ambos ejercicios. Estas medallas fueron conseguidas por Cristina junto a Débora Alonso, Lorea Elso, Bito Fuster, Isabel Gómez, Montse Martín y Gemma Royo, además de Marta Aberturas como la otra suplente.[7][8][9] Dichas medallas serían narradas para España por la periodista Paloma del Río a través de La 2 de TVE.[10] Tras esta consecución, a finales de 1991 realizarían una gira por Suiza.[11][12][13][14]
Retirada de la gimnasia
Se retiró en 1991, tras el Campeonato del Mundo de Atenas. El 16 de noviembre de 2019, con motivo del fallecimiento de Emilia Boneva, unas 70 exgimnastas nacionales, entre ellas Cristina, se reunieron en el tapiz para rendirle tributo durante el Euskalgym. El evento tuvo lugar ante 8.500 asistentes en el Bilbao Exhibition Centre de Baracaldo y fue seguido además de una cena homenaje en su honor.[15]
Legado e influencia
El conjunto nacional de gimnasia rítmica de 1991 consiguió en el Mundial de Atenas el primer título mundial para la rítmica española, logrando en dicha disciplina imponerse por primera vez un país occidental a los países del Este.[10] Sería además el primer equipo femenino español en proclamarse campeón del mundo en un deporte mediático.[7][8][16] Reseñas de este hito aparecen en libros como Gimnasia rítmica deportiva: aspectos y evolución (1995) de Aurora Fernández del Valle,[2] Enredando en la memoria (2015) de Paloma del Río o Pinceladas de rítmica (2017) de Montse y Manel Martín.[1][10]
↑ Como «competición internacional oficial» se entienden aquellas competiciones internacionales organizadas por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), por sus organismos continentales (como la Unión Europea de Gimnasia) o por el Comité Olímpico Internacional (junto a la FIG). Se incluirían por tanto Juegos Olímpicos, Preolímpicos, Campeonatos Mundiales, Campeonatos Europeos y pruebas de la Copa del Mundo, así como competiciones extintas tales como la Final de la Copa del Mundo, la Final de la Copa de Europa, el Campeonato Europeo Júnior (ahora integrado dentro del Campeonato Europeo), el Euromasters, y el Campeonato Europeo por Equipos (sucesor del Euromasters). No se incluyen bajo este término competiciones únicamente patrocinadas por dichos organismos, como los Juegos Mediterráneos o los Juegos Mundiales en el caso del COI, o el Grand Prix en el caso de la UEG.
Referencias
↑ abMartín, Montse y Manel (2017). Pinceladas de rítmica. Libros.com. p. 126. ISBN978-84-17023-48-5.