Fue la primera vez en la que un nuevo campeón defendía el título, consiguiendo el Sport Lisboa e Benfica, al igual que hiciese el Real Madrid Club de Fútbol en la segunda edición, retener el campeonato tras vencer precisamente al club madrileño. Fue la séptima final consecutiva con presencia española, la sexta disputada por el mencionado club español, y la primera en la que caían derrotados, en un encuentro en el cual el equipo español llegó a tener una ventaja de 0-2 y luego de 2-3.[4]
Disputada entre los meses de octubre y mayo, fue esta vez la Federación Portuguesa de Fútbol (en portugués: Federação Portuguesa de Futebol) quien estuvo representada por dos equipos: el ya mencionado vigente campeón, el S. L. Benfica, y el Sporting Clube de Portugal como campeón del campeonato nacional. El Centralen Dom na Narodnata Armiya Sofiya sumaba su sexta participación, siendo el club que más veces lo hacía detrás del pentacampeón español, que no había faltado a ninguna edición. Malta registró a su primer equipo en la competición, sin superar la fase previa, el Paola Hibernians Football Club, mientras que seis clubes participaron por primera vez en la fase final. Entre los debutantes fue el Tottenham Hotspur Football Club quien registró una mejor actuación al ser eliminado en las semifinales.
Esta edición registró 218 goles en 55 encuentros, arrojando una media de 3,75 goles por encuentro. Debutaron siete equipos en la fase final entre los que destacó el ya mencionado Tottenham Hotspur F. C., no pudiendo igualar sin embargo la mejor actuación de un equipo debutante tras alcanzar unas semifinales en las que fueron eliminados por el a la postre equipo vencedor.
Fue la primera vez que el pentacampeón Real Madrid Club de Fútbol tuvo que disputar la fase preliminar del torneo al perder su condición de campeón vigente la temporada anterior, que recogió como testigo el Sport Lisboa e Benfica portugués, federación que contó por primera vez con dos participantes al resultar vencedor del campeonato local el Sporting Clube de Portugal.
Se igualó además el registro de la temporada 1957-58 de mayor diferencia de goles en una eliminatoria, con trece, ocurrida en el enfrentamiento entre el representante danés y el luxemburgués con victoria para el Boldklubben 1913 por 15-2, y que además estableció una nueva marca de goles totales en un cruce con diecisiete.[6]
El hispano-húngaro Ferenc Puskás fue el máximo goleador de la edición tras anotar siete goles en ocho partidos, con un promedio de 0,88 goles por partido,[7] seguido de los portugueses José Águas y Eusébio da Silva, con seis y cinco tantos respectivamente, y como máximos anotadores del club campeón.
Además, el citado jugador magiar anotó tres goles en la final lo que unidos a los cuatro logrados en la final de 1959-60 le convirtieron en el único jugador en la historia del torneo en anotar dos hat-tricks en finales, además de ser junto a Alfredo Di Stéfano el que más goles anotó en finales con siete cada uno.
Nota: No contabilizados los partidos y goles en rondas previas. Nombres y banderas de equipos en la época.