Controversia sobre las fotografías de Nikki Catsouras

Ladera Ranch, localidad donde vivía Nikki Catsouras.

La controversia de las fotografías de Nikki Catsouras se refiere a la filtración de una serie de imágenes de Nicole «Nikki» Catsouras (4 de marzo de 1988 – 31 de octubre de 2006), quien falleció a los dieciocho años en un accidente de tránsito a alta velocidad tras perder el control de un Porsche 911 Carrera e impactar contra una caseta de peaje en Lake Forest, California.[1]​ Las fotografías del cuerpo de Catsouras gravemente desfigurado fueron publicadas en internet por oficiales de policía, llevando a su familia a iniciar acciones legales por la angustia que experimentaron.[2][3][4]

Antecedentes

Un automóvil Porsche 911 Carrera.

El día del accidente, el 31 de octubre de 2006, Catsouras y sus padres almorzaron juntos en su residencia de Ladera Ranch. Después de comer, su padre, Christos Catsouras, se fue a trabajar mientras su madre permaneció en casa. Unos 10 minutos más tarde, su madre oyó un portazo y unas pisadas en la parte trasera de la vivienda. Mientras se acercaba hacia el garaje, pudo ver a su hija retrocediendo en el Porsche 911 Carrera de su padre, vehículo que tenía prohibido conducir. La mujer contactó a su esposo, quien comenzó a recorrer el área en su automóvil tratando de encontrar a su hija. Mientras lo hacía, llamó al 911 pidiendo ayuda —aparentemente minutos antes del choque— y fue puesto en espera. Cuando finalmente fue atendido, el operador le informó del accidente.[5][1]

El accidente

Catsouras pasó por la Ruta Estatal 241 en Lake Forest a eso de las 1:38 p. m., cuando colisionó con un Honda Civic que intentaba adelantar por la derecha a más de 100 millas por hora (160,9 km/h).[3]​ El Porsche atravesó la mediana —que carecía de una barrera física en ese segmento— e impactó contra una caseta de peaje de cemento que no estaba en funcionamiento (33°40′39.9″N 117°40′20.9″O / 33.677750, -117.672472). El vehículo quedó completamente destrozado y Catsouras murió instantáneamente. Exámenes toxicológicos revelaron rastros de cocaína en el cuerpo de Catsouras, mas no mostraron presencia de alcohol.[1]

Filtración de las imágenes

Las oficinas centrales de la Patrulla de Caminos de California en la ciudad de Sacramento.

Según Newsweek, el accidente de Catsouras fue tan violento que el coronel no permitió a los padres de la joven identificar su cuerpo. Sin embargo, fotografías de la escena fueron tomadas por oficiales de la Patrulla de Caminos de California como parte del procedimiento estándar en accidentes fatales. Estas imágenes fueron enviadas posteriormente a colegas y terminaron exhibidas en internet.[1][5]

Dos empleados de la Patrulla de Caminos de California —Aaron Reich y Thomas O'Donnell— admitieron haber enviado las fotos, violando las políticas institucionales. O'Donnell dijo posteriormente en entrevistas que él solo envió los archivos a su propio correo electrónico para revisarlos más tarde, mientras que Reich aseguró haber remitido las imágenes a cuatro personas más.[5]

Al poco tiempo, los padres de Catsouras descubrieron las fotografías publicadas en internet. Estas habían llamado la atención de los cibernautas a tal extremo que se llegó a crear una página falsa en MySpace para rendir tributo a Nikki, la cual contenía enlaces para descargar las fotos. Algunas personas incluso enviaron los archivos de manera anónima a la familia Catsouras con encabezados engañosos, de hecho, en una ocasión el padre recibió una foto con el título «Woohoo Daddy! Hey daddy, I'm still alive» ('¡Woohoo papá! Oye papá, aún estoy viva').[5]​ En otra ocasión, una de las hijas Catsouras, Christiana, recibía en clases una charla de seguridad vial impartida por un bombero que mencionó la historia de Nikki sin saber que su hermana se encontraba ahí, causando que Christiana huyera del salón llorando.[1]​ Todo esto llevó a los Catsouras a dejar de usar internet y, para evitar que su hija menor estuviese expuesta a las fotografías, la retiraron de la escuela y comenzaron a educarla en casa.[1]

Acciones legales de la familia

El acoso cibernético del que fueron víctima los Catsouras fue cubierto por Werner Herzog en su documental de 2016, Lo and Behold: Reveries of the Connected World.[6]

Los Catsouras demandaron a la Patrulla de Caminos de California y a los dos supervisores de despacho que supuestamente filtraron las fotografías en la Corte Superior de California para el condado de Orange. Inicialmente, un juez consideró apropiado continuar con el caso.[2]

Una investigación interna llevó a la Patrulla de Caminos a emitir una disculpa pública y a tomar medidas para prevenir situaciones similares en el futuro después de descubrir que la política departamental había sido violada por los dos oficiales en cuestión. O'Donnell fue suspendido durante veinticinco días sin goce de sueldo y Reich se retiró poco tiempo después —según su abogado— por motivos ajenos al caso. No obstante, cuando los acusados serían sometidos a un juicio sumario, el juez Steven L. Perk desestimó el caso contra la Patrulla de Caminos de California, ya que Reich y O'Donnell habían sido removidos como imputados. Perk consideró que ambos no eran responsables de proteger la privacidad de la familia Catsouras, terminando así la base del caso. El juez de la corte superior que desechó la demanda de los Catsouras estimó en marzo de 2008 que, si bien la conducta de los oficiales fue completamente reprensible, no existía ley alguna que permitiera su castigo.[7][8][9][10]

El sitio web de la Patrulla de Caminos de California envió notificaciones «cese y desista» en un esfuerzo por borrar las imágenes de Nikki de internet.[11]​ La familia Catsouras contrató los servicios de ReputationDefender para ayudar a remover las fotos, pero estas continuaron difundiéndose. ReputationDefender asegura que ha persuadido a unos 2500 sitios web de eliminar las fotografías, pero admitió que suprimirlas completamente de internet es imposible. El abogado y bloguero Ted Frank sostuvo que, aunque los medios de comunicación fueron comprensivos con la situación de los padres, el «efecto Streisand» aumentó la propagación de las morbosas imágenes.[12]

El 1 de febrero de 2010, la Corte de Apelaciones de California revirtió el fallo del juez Perk sobre el juicio sumario y aseguró que los Catsouras sí tenían derecho a demandar a los acusados por negligencia e infligir angustia emocional intencionalmente. Refiriéndose a las acciones de O'Donnell y Reich como «vulgares» y «moralmente deficientes», la Corte señaló:

We rely upon the CHP to protect and serve the public. It is antithetical to that expectation for the CHP to inflict harm upon us by making the ravaged remains of our loved ones the subject of Internet sensationalism ... O'Donnell and Reich owed the plaintiffs a duty not to exploit CHP-acquired evidence in such a manner as to place them at foreseeable risk of grave emotional distress.
Confiamos en la Patrulla de Caminos de California para proteger y servir al público. Es antitético a esa expectativa que la Patrulla de Caminos nos inflija daño al hacer que los restos devastados de nuestros seres queridos sean objeto de sensacionalismo en Internet ... O'Donnell y Reich tenían el deber de los demandantes de no explotar las pruebas adquiridas por la Patrulla de Caminos de tal manera de colocarlos en un riesgo previsible de angustia emocional grave.[13]

El 25 de mayo de 2011, la Corte de Apelaciones de California consideró que Aaron Reich falló al probar que el envío de las fotografías por correo electrónico estaba cubierto por la Primera Enmienda.[14][12]​ Reich aseguró que mandó los archivos como una precaución sobre los riesgos de conducir ebrio porque estaban acompañados de un mensaje «antialcohol», a pesar de que la autopsia de Catsouras reveló que no tenía alcohol en su organismo. El panel de tres jueces que revisaron la apelación de Reich redactaron: «Cualquier comentario editorial que Reich pudo haber hecho respecto a las fotografías no está ante nosotros. En resumen, no hay evidencia en este punto de que los correos electrónicos fueron enviados para hablar sobre la conducción en estado de ebriedad». Los jueces también cuestionaron si los receptores aún mantenían los correos, pero el abogado de Reich admitió no haberlo investigado.[15]​ Con esta decisión los Catsouras ganaron el derecho a demandar por la publicación de las fotos de Nikki.[16]

El 30 de enero de 2012, la Patrulla de Caminos de California llegó a un acuerdo con la familia Catsouras, tras el cual estos recibieron cerca de US $2,370,000 por los daños ocasionados. Fran Clader, vocera de la Patrulla de Caminos, comentó: «Ninguna cantidad de dinero puede compensar el dolor que la familia Catsouras ha sufrido. Hemos alcanzado una resolución con la familia para ahorrar los costos sustanciales que significa continuar con el juicio. Esperamos que con este problema legal resuelto, la familia Catsouras pueda cerrar el ciclo».[4]

Legado

En septiembre de 2012, Lesli Catsouras publicó el libro Forever Exposed: The Nikki Catsouras Story (ISBN 1457514400), donde examina el conflicto entre la libertad de expresión versus el ciberacoso del que fue víctima su familia tras la muerte de su hija Nikki.[17]

Este escándalo causó un amplio debate en círculos legales respecto a los derechos de privacidad de personas fallecidas en relación con los familiares que les sobreviven y es utilizado actualmente para ejemplificar los aspectos de estos temas.[18][9][10][7][8][19][2]

Referencias

  1. a b c d e f Bennett, Jessica (24 de abril de 2009). «One Family's Fight Against Grisly Web Photos» [La lucha de una familia contra gráficas fotos en la red]. En Brown, Tina, ed. Newsweek (Nueva York, Estados Unidos: The Washington Post Company). ISSN 0028-9604. 
  2. a b c Emery, Christine M. (1 de septiembre de 2011). «Relational Privacy—A Right to Grieve in the Information Age: Halting the Digital Dissemination of Death-Scene Images» [Privacidad relacional—El derecho a afligirse en la edad de la información: Deteniendo la diseminación digital de imagenes de escenas de muerte]. En Norcia, R.J., ed. Rutgers Law Journal (PDF) (en inglés) (Camden, Estados Unidos: Rutgers University) 42 (3): 765-818. ISSN 0277-318X. LCCN 81642008. OCLC 56546784. 
  3. a b Catsouras, Nicole (2 de noviembre de 2006). «Police, fire and court briefs from around Orange County» [Policía, fuego y sumarios de la corte de todo Orange County]. Orange County Register (en inglés) (Anaheim, Estados Unidos: Digital First Media). ISSN 0886-4934. OCLC 12199155. 
  4. a b Goffard, Christopher (31 de enero de 2012). «CHP settles over leaker photos of woman killed in crash» [CHP llega a un acuerdo sobre las fotos filtradas de mujer muerta en choque]. En Beutner, Austin, ed. Los Angeles Times (en inglés) (Los Ángeles, Estados Unidos: Tribune Publishing). ISSN 0458-3035. OCLC 3638237. 
  5. a b c d Avila, Jim; Whitcraft, Teri; Michels, Scott (6 de junio de 2009). «A Family's Nightmare: Accident Photos of Their Beautiful Daughter Released» [La pesadilla de una familia: Fotos del accidente de su hermosa hija son filtradas]. En Muir, David, ed. ABC News (en inglés) (Nueva York, Estados Unidos: ABC News Internet Ventures). 
  6. Werner Herzog (director), Werner Herzog y Rupert Maconick (productores), Peter Zeitlinger (cinematografía), Marco Capalbo (editor) (23 de enero de 2016). Lo and Behold, Reveries of the Connected World [He aquí, ensueños del mundo conectado] (Largometraje) (en inglés). Park City, Estados Unidos: NetScout/Pereira & O'Dell Entertainment/Magnolia Pictures. 
  7. a b Dowdell, John W. (21 de diciembre de 2017). «An American right to be forgotten» [Un derecho estadounidense a ser olvidado] (PDF). En Tifft, Aaron; Ferguson, Jennifer; Brown, Amy, eds. Tulsa Law Review (en inglés) (Tulsa, Estados Unidos: University of Tulsa) 52 (2): 311-341. ISSN 1538-9979 – via Mabee Legal Information Center. 
  8. a b Ghazzawi, Issam A. (2012). Nickerson, Inge; Rarick, Charles, eds. A family's tragedy-Leaked pictures of a teen's fatal accident [La tragedia de una familia-Fotos filtradas del fatal accidente de una adolescente] (PDF) (en inglés) 18 (6 journal=Journal of the International Academy for Case Studies). Arden, Estados Unidos: International Academy for Case Studies/Allied Business Academies. pp. 7-18. ISSN 1078-4950 – via ResearchGate. 
  9. a b Baraniuk, Chris (1 de octubre de 2016). «A world transformed» [Un mundo transformado]. En Highfield, Roger, ed. New Scientist. Annals of law (en inglés) (Londres, Reino Unido: New Scientist Limited/Reed Business Information Ltd./Elsevier) 232 (3097): 46-51. ISSN 0262-4079. doi:10.1016/S0262-4079(16)31996-0 – via ScienceDirect. 
  10. a b Calvert, Clay (2010). «Salvaging Privacy & Tranquility from the Wreckage: Images of Death, Emotions of Distress & Remedies of Tort in the Age of the Internet» [Salvando la privacidad y tranquilidad de los escombros: Imagenes de muerte, emociones de angustia y remedios de agravio en la era del internet]. Michigan State Law Review (en inglés) (Michigan State University College of Law): 311-340. ISSN 1087-5468. LCCN 2004250071. OCLC 423706799. 
  11. Goffard, Christopher (15 de mayo de 2010). «Gruesome death photos are at the forefront of an Internet privacy battle» [Violentas fotos mortales están al frente de una batalla por la privacidad en internet]. En Beutner, Austin, ed. Los Angeles Times (en inglés) (Los Ángeles, Estados Unidos: Tribune Publishing). ISSN 0458-3035. OCLC 3638237. 
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  13. Moxley, R. Scott (1 de febrero de 2010). «Court: CHP officers who put teen's decaptitation photos on internet were “vulgar” and “morally deficient”» [Corte: Oficiales del CHP que pusieron fotos de decapitación de adolescente en internet fueron “vulgares” y “moralmente defectuosos”]. En Coker, Matt; Rebolledo, Cynthia, eds. OC Weekly (en inglés) (Fountain Valley, Estados Unidos: Duncan McIntosh Co). 
  14. Christos Catsouras et al., v. Department of the California Highway Patrol et al., 856 (Court of Appeal of the State of California, Fourth Apellate District, Division Three 29 de enero de 2010).
  15. Hardesty, Greg (27 de mayo de 2011). «CHP dispatcher loses appeal over grisly Catsouras photos» [Oficial del CHP pierde apelación sobre las violentas fotos Catsouras]. En Brusic, Ken, ed. Orange County Register (en inglés) (Anaheim, Estados Unidos: Digital First Media). ISSN 0886-4934. OCLC 12199155. 
  16. Hardesty, Greg (1 de febrero de 2010). «Catsouras family wins right to sue over photos» [La familia Catsouras gana el derecho a demandar por fotos de muerte]. En Brusic, Ken, ed. Orange County Register (en inglés) (Anaheim, Estados Unidos: Digital First Media). ISSN 0886-4934. OCLC 12199155. 
  17. Hardesty, Greg (26 de septiembre de 2012). «Mother of teen in grisly photos case writes about cyberbullies» [Madre de adolescente en caso de gráficas fotos escribe sobre el ciberacosadores]. En Brusic, Ken, ed. Orange County Register (en inglés) (Anaheim, Estados Unidos: Digital First Media). ISSN 0886-4934. OCLC 12199155. 
  18. Roth, Paul (1 de enero de 2010). «Data Protection Meets Web 2.0: Two Ships Passing in the Night» [Protección de información se encuentra con la web 2.0: Dos barcos cruzandóse en la noche] (PDF). En Dadgostar, Darius, ed. The University of New South Wales Law Journal (en ingés) (Sydney, Australia: University of New South Wales) 33 (2 pages=532-561). ISSN 0313-0096. 
  19. Ashley, Kate C. (1 de noviembre de 2020). «Data of the Dead: A Proposal for Protecting Posthumous Data Privacy» [Información de los muertos: Una propuesta para la protección posthuma de la privacidad de la información] (PDF). En Hamilton, Ashley C.; Kelly, Megan B.; Zakariya, Sikander Y., eds. William & Mary Law Review (en inglés) (Williamsburg, Estados Unidos: William & Mary Law School) 62 (2): 649-682. ISSN 0043-5589. 

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