La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil es un organismo de cuenca intercomunitaria creado por el Real Decreto 266/2008, al modificar esta norma la Confederación Hidrográfica del Norte y dividirla en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y la del Cantábrico, siendo cada una de estas dos últimas en su ámbito territorial la sucesora a título universal en los bienes, derechos y obligaciones de la Confederación Hidrográfica del Norte.[1]
La Ley de Aguas la define como una entidad de derecho público con personalidad jurídica propia y distinta del Estado, adscrito a efectos administrativos al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino como organismo autónomo con plena autonomía funcional.[2]
Desempeña un importante papel en su demarcación hidrográfica, dado que, entre otras funciones, se encarga de la planificación hidrológica, la gestión de recursos y aprovechamientos, la protección del dominio público hidráulico, las concesiones de derechos de uso privativo del agua, el control de calidad del agua, el proyecto y ejecución de nuevas infraestructuras hidráulicas, los programas de seguridad de presas, bancos de datos,…
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↑Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (30 de julio de 2009). «El Organismo». Archivado desde el original el 2 de julio de 2011. Consultado el 30 de julio de 2009.
↑Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (30 de julio de 2009). «Ministerio del Medio Ambiente»(PDF) (30). pp. 5118-5120. Archivado desde el original el 13 de diciembre de 2009. Consultado el 30 de julio de 2009.