Con el nombre de Comendador Escrivá se conoce a un poeta valenciano no claramente identificado de principios del siglo XVI.
Se publicaron diversas coplas suyas en el Cancionero General, de Hernando del Castillo y también aparecen algunas en el Cancionero de Elvas. De ellas, una muy conocida es esta, glosada por Lope de Vega y por Cervantes, en el Quijote:
Ven, muerte, tan escondida,
que no te sienta venir,
porque el placer del morir
no me torne a dar la vida
Discusión sobre su identidad
Hacia el siglo XIX, Milá y Fontanals, Menéndez y Pelayo y Michaëlis de Vasconcellos,[1] supusieron que era mosén Joan Ram Escrivà, maestre racional de Valencia, del que eran conocidas obras en catalán, sin embargo en 1993, Martín de Riquer publicó un artículo[2] en el que afirma que no hay ninguna fuente contemporánea que nombre a este personaje con el título de Comendador y que no se conocen obras suyas en castellano. Por ello, propone identificarlo con el arquitecto e ingeniero militar valenciano Pedro Luis Escrivà, del que se sabe reconstruyó en 1537 el Castillo de San Telmo de Nápoles.
Finalmente Ivan Parisi propone a Baltasar Escrivà de Romaní (m. 1547), barón de Beniparrell y comendador de la orden de Santiago, hijo de Eiximèn Pérez Escrivà de Romaní y de Caterina de Sena.[1]
Obras
- "Querella ante Dios Amor"
Referencias