Se denomina ciudad planificada, ciudad de nueva planta o localidad planificada a una ciudad creada en un terreno previamente no urbanizado, con un propósito determinado y de acuerdo con un plan urbanístico global. Su desarrollo depende, por lo tanto, de una decisión administrativa y no del movimiento natural de la población.
Breve reseña histórica
Los historiadores de la antigüedad dejaron testimonio de la creación de ciudades de nueva planta, normalmente, ciudades palaciegas que reflejasen la magnificencia del monarca, pues podía disponer de arquitectos, maestros de obras, capataces, obreros y recursos económicos. En el Antiguo Egipto, Ajenatón ordenó construir la nueva ciudad de Ajetatón a mediados del siglo XIV a. C. Una ciudad palaciega de planta reticulada con barrios ordenados, que fue abandonada tras su muerte. Persépolis, capital ceremonial del Imperio persa durante la época aqueménida; construcción iniciada por Darío I hacia 512 a. C. y destruida por Alejandro Magno.
La colonización helénica de las costas del Mediterráneo divulga el concepto de planeamiento urbano ordenado con calles ortogonales, el trazado hipodámico, desde el siglo Va.C. en sus nuevas ciudades.
Los romanos construyeron un gran número de ciudades por todo su imperio, a menudo como colonias para el asentamiento de ciudadanos o veteranos. Siguiendo un modelo ideológico-urbanístico, se caracterizaban primariamente por un entramado de calles y un abastecimiento de agua planificado; muchas ciudades europeas modernas de fundación romana aún conservan parte del entramado de calles original, como por ejemplo, entre otras, Mérida, Verona, Turín, Narbona, Colonia o Tréveris.
Después de la caída del Imperio romano, los asentamientos urbanos planificados volvieron a florecer en toda la Europa medieval, principalmente entre los siglos XII y XIV. Entre las ciudades más notables están Lübeck, Riga o Gdansk.[1]
Una de las ciudades completamente planificadas a destacar es la Ciudad de la Plata ubicada en Argentina. Fundada por Dardo Rocha en 1882, fue proyectada para ser la capital de la provincia de Buenos Aires. Se encuentra al sudeste de la Ciudad autónoma de Buenos Aires, se presenta hacia el mundo como un modelo de planificación urbana. La ciudad construida en tiempo récord se caracteriza por su trazado geométrico, por su arquitectura holística y también por su estilo europeo. Existe cierta similitud en el trazado platense, con la novela Los quinientos millones de la Begún de Julio Verne que habría retratado a la capital bonaerense en fascículos en 1879, con hermosos grabados de L. Benett.[2] La Plata pasa a ser un modelo a seguir de planificación urbanísticas a finales del siglo XIX, de igual manera que la ciudad de Fulgencio Yegros (Paraguay) como también la ciudad de Belo Horizonte en Brasil, estos responden a una misma ideología en su diseño, comparten características de trazados, espacios verdes, plazas, conexiones diagonales y una cuadrícula definida.