Ciclos revolucionarios es el término con el que la historiografía suele agrupar las revoluciones que se hayan producido en países más o menos próximos, atendiendo tanto a criterios cronológicos (periodización que permite asociar revoluciones próximas en el tiempo) como de contenido (similitud de los agentes protagonistas -sean clases sociales o instituciones-, de la ideología, de los medios empleados y los fines propuestos, etc.).
Revolución de 1830, que comienza con la denominada Monarquía de Julio en Francia, y se extiende con la independencia de Bélgica y movimientos fracasados en Alemania, Polonia e Italia. También se relaciona con las medidas reformistas ligadas al cartismo en el Reino Unido, que no experimentó procesos políticos revolucionarios.
Revolución de 1848 (denominada primavera de las naciones), cuyo relativo éxito significó el final de la tutela que hasta entonces ejercían las potencias absolutistas de la Santa Alianza sobre la política interior de los países del continente europeo.
En el siglo XXI surgen nuevos ciclos revolucionarios, como las revoluciones de colores en Europa Oriental y Asia Central, la marea rosa en América Latina, o la Primavera Árabe en el Medio Oriente.
Bibliografía
Eric HobsbawmLas revoluciones burguesas, La era del capital, La era del Imperio, Historia del siglo XX.