La cerámica verde y manganeso (verde-manganeso), verde morada o loza de Elvira, agrupa diversas piezas alfareras cuya principal característica es el contraste entre el negro-morado de manganeso y el verde de cobre con la pasta blanca de base o engalba.[Nota 1] Se desarrolla en Al-Ándalus durante el emirato independiente y sobre todo en el califato (siglo X). La ciudad palatina de Medina Azahara, en Córdoba, se considera su principal foco.
Simbolismo del color en el mundo islámico
La cerámica verde y manganeso juega con tres colores que en la cultura islámica son encarnaciones cromáticas de un simbolismo político-religioso:
Documentada por primera vez en el siglo IX, con ejemplos de los yacimientos de Samarra, Susa y Siraf, la técnica verde y manganeso se expandió con rapidez. El epicentro de su desarrollo fue la Gran Mezquita de Kairouan, en Túnez, en la que otra técnica de la cerámica andalusí, la loza dorada o de reflejos metálicos está presente en una impresionante serie de azulejería importada de Bagdad hacia el año 850 de la era cristiana. El lema coránico omnipresente es "al-mulk lillâh", que en la cerámica andalusí se reducirá a "al-mulk".[3]
El verde y manganeso, cerámica asociada al lujo palatino, entra en la península ibérica en el siglo X (hacia 900) imponiéndose en la decoración de las vajillas de Madīnat Al-Zahrā e Ilbira (Granada). Los primeros alfares con vestigios arqueológicos se sitúan en Priego de Córdoba, Murcia, Valencia, Zaragoza y Balaguer.[4]
En el Califato cordobés, la cerámica verdimorada está documentada desde la segunda mitad del siglo X, hasta el final del XI. Fue sustituida por la técnica de la cuerda seca, el esgrafiado (que en los alfares murcianos se resuelve con un simple contraste de blanco y negro) y la austeridad almorávide y almohade reflejada en el verde monocromo de focos como el de Denia.[5][6]
Decadencia económica del Califato
La recesión decorativa supuestamente atribuida a la influencia de la pureza coránica corrió pareja a la degradación de la economía andalusí a partir del siglo XI. En el campo cerámico, las técnicas del "verde y manganeso" y la "cuerda seca" fueron sustituidas por el verdugón o cuerda seca parcial. Algunos autores apuntan la teoría de que la tradición verde y mangneso perviviese en el bajo Aragón, explicándose así su prensencia posterior en Teruel y Paterna, ya en la época tardomedieval.[7]
La rama andalusí y la gótico-mudéjar
La técnica del verde y manganeso del foco troncal andalusí sigue un proceso de elaboración en tres tiempos:
La técnica del verde y manganeso en el foco cerámico de Paterna tiene personalidad propia. La decoración a partir de una ideología feudal en esencia, monta su iconografía en torno a temas caballerescos, bestiarios medievales y el recurso mágico del "árbol de la vida".
Los estudiosos de este foco levantino diferencian tres periodos de producción:
Clásico (hacia 1300, inicios del siglo XIV y paralelo a la loza dorada).[8]
Periodo evolucionado.
Periodo esquemático.
Verde y manganeso en Teruel
Se ha documentado el origen de la cerámica verde y manganeso en Teruel hacia el año 1250. Inicialmente su decoración aborda temas caballerescos y desarrolla luego una iconografía típica mudéjar: pavos y damas, quimeras..., diluyéndose finalmente en motivos a base de microelementos decorativos que le dan esa apariencia abigarrada.[9]
La presencia del verde y manganeso en la zona catalana de Manresa coincide con la expansión de la Corona de Aragón. Los temas son zoomorfos, vegetales y geométricos. Algunos técnicos en la materia señalan su semejanza con ciertas mayólicas italianas.[10]
El corto periodo de la ocupación almohade (1195 a 1212), ha permitido datar con exactitud las muestras de verde y manganeso (básicamente ataifores) halladas en los yacimientos manchegos de las fortalezas de Calatrava la Vieja y Alarcos.[12]
En los ejemplos hallados en Talavera de la Reina y datados hacia el siglo XIII, la decoración es geométrica, de ritmos radiales, con motivos vegetales esquematizados y algunas composiciones heráldicas.[13]
Por su parte, los ejemplares de Alcalá de Henares y Guadalajara, situados entre los siglos XIV y XV, bajo los reinados de Jaime II de Aragón y Enrique IV de Castilla, se limitan a decoración geométrica y vegetal.[14]
Verde y manganeso fuera de la península ibérica
La técnica verde y manganeso también ha sido localizada y documentada más allá de la península ibérica:
↑Bonet Correa, Antonio; Ruiz Alcón, María Teresa (1987). Historia de las artes aplicadas e industriales en España. Madrid: Ediciones Cátedra. p. 611. ISBN84-37603749.
↑ Una definición más técnica de la cerámica "verde y manganeso" la presenta como la decoración a partir de dos óxidos colorantes: el cobre, que dará los tonos verdes, y el manganeso, para las tonalidades moradas o negruzcas. El color blanco del fondo lo produce el dióxido de estaño que recubre la pieza de una capa lechosa opaca ("juagueteada", o "bizcochada"), brillante al añadir el vidriado de plomo. Cano Piedra en su monografía sobre La cerámica verde-manganeso de Madīnat Al-Zahrā.
Bibliografía
Cano Piedra, Carlos (1996). La cerámica verde-manganeso de Madīnat Al-Zahrā. Granada: Fundación El legado andalusì. ISBN978-84-890-1624-8.
Carmen Padilla Montoya, Equipo Staff, Paloma Cabrera Bonet, Ruth Maicas Ramos (2002). Diccionario de materiales cerámicos. Madrid: Subdirección General de Museos. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Secretaría General Técnica. Centro de Publicaciones. ISBN8436936388.
Rosselló Bordoy, Guillermo (1995). La céramique verte et brune en a-Andalus du X au XIII siècle. Museés de Marseille-Réunion des Museés Nationaux.
Rodríguez Santamaría y Moraleda Olivares, Guillermo (1984). Cerámicas medievales decoradas de Talavera de la Reina. Talavera de la Reina.
Pleguezuelo y Lafuente, Guillermo (1995). Cerámicas de Andalucía Occidental (1200-1600). Bouletin Arqueologique International Series nº 610.
Turina Gómez, Araceli (1985). Cerámicas medievales cristianas de Alcalá de Henares (Madrid). Huesca: Iº C.A.M.E. tomo V.Zaragoza.
Barceló Crespí, María (1993). Al-Mulk, el verde y el blanco. La vajilla califal Omeya de Madinat al-Zahra. Granada: Universidad de Granada.
Lerma y Soler (1995). Les grandes officines de l'Espagne. Le Vert et le Brun de Kairouan á Avignon, cerámiques du X au XV siecle. Museés de Marseille-Réunion des Museés Nationaux.
Serrano Marcos, M.L. (1994). Transformación urbana: de cementerio islámico a centro alfarero en época cristiana (siglo XIV) en la ciudad de Valencia. Alicante: IVº Congreso de Arqueología Medieval Española, tomo II.
Zozaya, Juan (1978). Apecu général sur la céramique espagnole. París: Iº Coloquio Internacional de Cerámica Medieval del Mediterráneo Occidental.
Villanueva Zubizarreta, Olatz (1998). Actividad alfarera en el Valladolid Bajomedieval. Secretariado de Publicaciones e Intercambio Científico. Univ. de Valladolid. ISBN84-7762-809-2.