Cerámica gris orientalizante

Cerámica gris bruñida en el Museo Arqueológico Nacional de España.

Cerámica gris orientalizante o Cerámica gris a torno tartesia es un conjunto de materiales y elementos de la alfarería de Tartesos definidos por sus tonos grisáceos, conseguidos al haber sido cocida la arcilla en atmósfera reductora y bruñida en el torno, y ocasionalmente con engobe superficial.[1]​ Producción característica de la Andalucía atlántica, la cerámica gris a torno, desarrollada durante el tartesio colonial en el suroeste de la península ibérica entre 750-500 a. C.),[2]​ y en zonas de influencia al sur de Extremadura y Levante,[3][4]​ continuó su producción en la zona mezclándose con la cerámica fenicia y siguió fábrica tras el hundimiento de Tartessos.[5]​ Algunos especialistas diferencian dos tipos de producción: la colonial y la indígena.[6]

Aunque Caro destacaba en 1989 la abundancia de las formas abiertas (vajilla de mesa, cuencos y platos) y su carácter lujoso, en sustitución de la cacharrería bruñida hecha a mano,[7]​ otros autores posteriores han considerado más ‘lujosas’ las formas y decoraciones del grupo de cerámicas de barniz rojo.[8]​ Es reseñable la cuidada producción de los yacimientos arqueológicos de Carmona.[9]

Referencias

  1. Caro Bellido, 2008, p. 135.
  2. Caro Bellido, 2008, p. 204.
  3. Maluquer de Motes, 1990.
  4. Maass-Lindemann, 2006, p. 289-302.
  5. Zamora, 2003, p. 245.
  6. Torres Ortiz, Mariano (2002). Real Academia de la Historia, ed. Tartessos. pp. 141 y ss. ISBN 8495983036. Consultado el 25 de febrero de 2019. 
  7. Caro Bellido, 1989, p. 192.
  8. Vallejo Sánchez, Juan Ignacio (1999). «Las decoraciones bruñidas en las cerámicas grises orientalizantes». Spal (Universidad de Sevilla) (8): 85-100. 
  9. Deamos y Román, 2011, p. 17.

Bibliografía

Específica
General

Enlaces externos