|
Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad.
Busca fuentes: «Centros de interés» – noticias · libros · académico · imágenes Este aviso fue puesto el 24 de febrero de 2021. |
El método pedagógico de los centros de interés fue ideado por Ovide Decroly, y consiste en centrar los temas de estudio de acuerdo con los intereses de los niños en cada edad.[1]
Concepto de globalización
Médico, psicólogo y pedagogo belga, Decroly inicia su trabajo con niños con algún tipo de discapacidad, dedicándose sin abandonar este campo a la educación de niños sin discapacidad. Su lema era “Escuela por la vida y para la vida”, lema con el que funda en 1901 la escuela de l'Ermitage en Bruselas. Recoge muchas ideas de Pestalozzi y Fröbel.
Su principal aportación es ser el primero en definir pedagógica y psicológicamente el concepto de globalización, según la cual el pensamiento del niño no es analítico sino sintético, es decir, el niño percibe un todo completo y no partes.
La globalización es para él el primer principio pedagógico basándose en que el desarrollo del niño se basa en sus percepciones y éstas se basan en el niño, abarcando sincretismo y una vez percibida la totalidad, su curiosidad le lleva a investigar y descubrir las partes del todo, llegando a un cierto análisis.
Da mucha importancia al desarrollo biológico y a la higiene física, para lo cual hay que crear un ambiente adecuado y estimulante. Hay que diferenciar a los alumnos según sus características y necesidades, adecuando los objetivos a sus capacidades. Estimular las actividades necesarias para que el niño se adapte al ambiente que ha de tener cuando sea adulto, a través de una educación basada en la actividad.
Necesidades del niño
Hay que partir de las necesidades del niño: Decroly conoce al niño, comprende que es un ser activo y singular y hace su programación centrada y sacada de los intereses y necesidades infantiles.
A partir del concepto de globalización se formulan los “centros de interés” (el niño aprende lo que le interesa, de sus necesidades) que son congeniar los saberes armónicamente ensamblados, atendiendo a la atención, comprensión, expresión y creación respetando las diferencias individuales de los niños. Basa la educación en la actividad. En los centros de interés están todas las áreas de estudio.
Principales centros de interés
Hay que conectar intereses de los niños y contenidos a trabajar en los centros de interés. Para Decroly los centros de interés de los niños son:
- necesidad de alimentarse: alimento, respiración,...
- necesidad de protegerse de la intemperie: calor, frío, humedad, viento,...
- necesidad de defenderse contra los peligros y enemigos varios: limpieza, enfermedad, accidentes,...
- necesidad de acción, alegría y vida en sociedad, actuar y trabajar solidariamente, de descansar.
Ejercicios
Hay tres tipos de ejercicios para desarrollar el centro de interés:
- De observación: el contacto directo con los objetos, por observación directa o indirecta.
- De asociación: en el espacio, en el tiempo, en las necesidades del hombre, en la relación causa-efecto.
- De expresión: lectura, escritura, cálculo, dibujo, trabajo manual.
Materiales
En el método, el material principal es el juguete natural que permite una experiencia global y socializadora, así como diversas posibilidades de uso y una mayor iniciativa. El material lo podemos clasificar en:
- Material aportado por el niño: piedras, botones, papeles,etc.
- Juegos educativos: sensomotores y de atención (motores, visomotores, audiomotores, visuales) y de iniciación a las actividades intelectuales (iniciación a la aritmética, relacionados con el tiempo, iniciación a la lectura, de gramática y comprensión del lenguaje).
Referencias
Fuentes
Libros
- Ovide Decroly (2001). La pedagogía de los centros de interés y de los métodos globales. En El legado pedagógico del siglo XX para la escuela del siglo XXI (coord. Jaume Trilla Bernet). Ed. Graò. ISBN 84-7827-256-9
- Patricia Triana (2012). Los centros de interés en la pedagogía por proyectos. Revista Historia de la Educación Latinoamericana. Vol. 14:18. Pág. 310.
Véase también